Una San Sebastián sin mar
En vez de Monte Igueldo encontraréis el funicular que sube al cerro de la fortaleza HohenSalzburg.
No tienen el Monte Urgull pero podéis subir al Kapuzinerberg por escaleras y senderos entre bosques.
A falta de Bahía se navega por el río Salzach.
Sin festival de Cine pero cuenta con teatro de marionetas, el Mozarteum y el jardín del Palacio Mirabell, donde se rodó Sonrisas y Lágrimas.


Paseando por el siglo XVIII
Todo el casco viejo recuerda a la época en que vivió Mozart: Residentplatz, la Catedral, San Pedro, los cementerios, Universitatplatz, Getreidegasse, Mozartplatz, San Francisco, Michaelkirche,...
Un atracón de museos
Todo un reto visitar los 24 museos o monumentos a que da derecho la Salzburg Card.
Lo más difícil: comer.
No hay restaurantes asequibles a un billetero español. Puedes sobrevivir con comida rápida a base de "pescado" en Nordsee, salchichas en cualquier esquina, kebabs o italianos.