Nos alojamos en el Hostal Sol de la Vega, en una zona muy tranquila, junto al centro de salud. Tuvimos suerte porque estuvo diluviando por la mañana, cuando llegamos había terminado la tormenta. A la una formalizamos el registro y dejamos el equipaje en la habitación. A la una y media estábamos en la oficina de información, nos entregaron el plano y el horario de los lugares a visitar.
Comimos en el mesón "El Peñón". De primero pedía el milhojas con berenjena y espárragos verdes en tempura, deliciosos.
De segundo, el plato típico de Aragón, chuletillas de Ternasco. Parecía lechazo churro, inmejorables. Rematamos con la estrella mudéjar, helado espolvereado con canela. La nata montada sobraba y por lo tanto quedó en el plato. Quince euros de menú que merecieron la pena. El tinto somontano con el que regamos los tres platos no desmerecía de un buen ribera.
Con el estómago lleno subimos hacia la sede de la fundación Santa María, en el antiguo palacio episcopal. Habíamos reservado la visita guiada a las cuatro y veinte. Callejeamos por Azagra hasta la plaza mayor, con un balcón de vistas impresionantes.
Después deber un vídeo durante diez minutos la guía nos llevó a la catedral, Renacimiento aragonés "muy original". En el interior nos explicó detalladamente lo relacionado con las cuatro joyas que encierra. La primera el retablo de San Pedro, atribuido a Joly, en madera de pino de Rodeno sin policromar.
Para consultar detalles enlazar con http://miscelaneaturolense.blogspot.com.es/2017/03/marzo2017miscelanea-retablo-de-san.html
La segunda la capilla del Pilar, del siglo XVI pero ampliada en el XVIII.
La tercera el retablo mayor (1566), de Cosme Damián Bas, en el que sobresale el relieve de la Transfiguración. Fue dorado en el siglo XVII.
Por último la capilla de las ánimas descubierta durante la restauración y la sacristía contigua con murales manieristas en grisalla.
Podrás conocer más sobre esta catedral en https://cecalbarracin.org/2012/05/25/catedral-del-salvador-de-albarracin/ http://www.jdiezarnal.com/catedraldealbarracin.html
Después de salir de la catedral iniciamos el paseo por el Portal del agua, puerta de la muralla más próxima al nivel del rio.
Nos detuvimos también en la casa de la Brigadería, de la misma época, hoy Hotel Albarracín, y en la casa de la Enseñanza, hoy sede comarcal.
La preguntamos por el itinerario que sube hacia la parte más lata de la muralla, nos aconsejó que no subiéramos.
Lo mejor sería realizar el paseo por el sendero del río. A las seis y cuarto habíamos terminado la visita guiada, me supo a poco. Entramos en el bar de la plaza a tomar un café para reponer fuerzas y bajar al sendero fluvial. Empezamos en el parque sobre las siete menos cuarto, terminamos subiendo la cuesta del portal del agua a las siete y cinco. Cincuenta minutos subiendo y bajando por escaleras o por senderos entre rocas, atravesando puentes y pasarelas, pasando al lado del molino del rey y de pequeñas piscifactorías de truchas. Con una temperatura ideal de veintiún grados disfrutamos del paisaje y del aire puro, hacía años que no respiraba tan bien.
Atravesamos de nuevo el casco viejo hacia el hostal dejando a un lado el casino, donde volveríamos después a las ocho y media a tomar un bocata y ver el partido. Esa es otra historia para no dormir que dejaré en el tintero, me refiero al ambiente en los bares durante finales de Champions. Allí cenamos bocadillos de jamón, de Teruel sin tocino y bien curado como a mí me gusta, tamaño XL mojado con caña fresquita.
Los que van a Albarracín vuelven, ya hemos estado dos veces. Algún día volveremos, en algún puente con más tiempo, y nos acercaremos a Teruel.
Todas las fotos, excepto las de los platos del menú, son de cosecha personal. Han sido realizadas con cámara Canon SX530HS. También saqué otras cuantas con el móvil por supuesto, pero a título de recuerdo y no se acercan a la calidad de las que aquí aparecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario