miércoles, 31 de enero de 2018

MEISSEN



Desde Leipzig a Meissen se tarda una hora y media  en tren, aunque se encuentra sólo a unos 85 km. porque hay que hacer trasbordo. Bajamos en Altstadtbahnhof y en cinco minutos estábamos en Marktplatz. En esta plaza destacan  Marienkirche -gótico del siglo XV-  y el edifico del Ayuntamiento. Mientras paseábamos sonó el famoso carillón de porcelana de la torre de la Iglesia. Entramos un rato en el interior, una exposición de paneles nos describe su restauración. 






Desde aquí por sinuosas callejuelas medievales en cuesta y escaleras nos vamos acercando al arco  que da entrada al Burgberg. 





Tras pasar por debajo del arco paramos frente al  Albrechtburg, primer castillo-palacio del renacimiento alemán. Actualmente su interior se ha convertido en un museo. Compramos la entrada conjunta a la fortaleza y a la catedral. Había audioguías en alemán e inglés. Me entretuve un rato escuchando la audioguía en alemán versión "Kínder". En el museo las estancias del castillo sirven como salas de exposición de la historia de Sajonia, de la construcción del edificio y de la fabricación de porcelana. La primera  factoría de porcelana europea (1710) se encontraba junto a Albertburg. La valorada porcelana de Meissen se reconoce por su símbolo: dos espadas cruzadas.



De estilo gótico, se comenzó a construir en el siglo XIII aunque no se finalizó hasta el XX, la catedral destaca por ser el único edificio oscuro del casco viejo en contraste con las casas tonos pastel y el color blanco de Albrechtburg.  


El claustro nos resguardó del fresco viento que empezaba a soplar. Desde allí accedimos al interior.
La nave central es muy luminosa y esbelta al estilo del gótico francés. 




Se conservan algunas vidrieras en el presbiterio.  El altar mayor está presidido por un tríptico de Lucas Cranach (1534), el pintor más importante del renacimiento alemán después de Durero. En el tríptico, como era costumbre aparecen retratados  los  donantes, en este caso los Duques de Sajonia               Tanto en El Prado como en el Thyssen podemos contemplar obras significativas de este pintor.
Me recordó mucho al tríptico del Descendimiento de Ambrosius Benson que se encuentra en la catedral de Segovia. 

 

Detrás de la catedral hay un mirador impresionante para contemplar el trazado del Elba a su paso por Meissen.


Bajamos por otra escalera y empinadas calles hasta la ribera del río. Ya eran las tres, encontramos Probierstürben "Zum Loch" para comer platos alemanes a un precio sorprendentemente barato. Comimos los cuatro por la módica cantidad de 35 euros, incluidas dos cervezas, un botellín de agua y una coca cola. Alba y Conchi probaron  Scnitzel/Brot (filete con dos huevos fritos sobre rebanada de pan y guarnición de verduras), Joao Schnitzel/Gemuse (filete con verduras) y yo para no irme de Alemania sin probar las salchichas me atreví con Bratwurst/Sauerkr. Los platos muy generosos para llenar nuestros vacíos estómagos.


No encontramos ninguna pastelería abierta, era domingo. Las golosas se quedaron con las ganas de probar el Meissen Fummel, hojaldre azucarado típico de esta ciudad.


ERFURT

Llegamos a Erfurt en Flixbus, a las once y media, buena hora para comenzar la visita.
El autobús paró en Hauptbahnhof. Anduvimos diez minutos hasta el famoso Kämerbrücke, puente convertido en calle de tiendas de artesanos.

Desde Marktplatz se sube por  una escalerita con más de ochenta peldaños hasta la catedral. Menos mal que habíamos tomado antes café con buñuelos de viento. Teníamos fuerza a pesar de las protestas de Alba.


El sábado era día de mercado. 


En conjunto de la catedral de Santa María y la iglesia de San Severo -Domberg- constituyen el símbolo de Erfurt. En la catedral nos detuvimos especialmente en el retablo barroco, la sillería del coro gótica y las vidrieras del presbiterio.


En Severikirche destacan el altar mayor barroco, el sarcófago gótico de San Severo
 y la pila bautismal.


Bajas de la catedral y otra vez hacia arriba hasta la fortaleza Petersberg. Protegía el Electorado de Maguncia, católico, frente a los ataques de los estados luteranos. Se construyó sobre los restos de un antiguo monasterio benedictino.



Dimos un paseo agradable por el recinto, lucía el sol. Disfrutamos de las magníficas vistas.

Por las calles de la ciudad vieja se encuentran rincones preciosos.


En Angerstrasse, calle comercial de principios del XX,  se pueden contemplar varios edificios en Art Nouveau.


En esa misma calle se conserva la torre de San Bartolomé.

Entramos a comer en Nordsee en Angerplatz  cuando se acercaban las tres de la tarde.

No nos dio tiempo a llegar al claustro de San Agustín, cerraban a las cuatro.

La capital del estado de Turingen bien merece la excursión de un día. Aunque para volver a Leipzig con Deinbus tuvimos que llegar al extrarradio en tranvía y esperar tomando café en una gasolinera. Nos entretuvimos con los paisanos que jugaban con su perrito mientras tomaban cervezas a tutiplén.




"IBERIA" OBOE MASTERPROJEKT




ALBA YÁÑEZ BUSTO  

SALA DE CONCIERTOS MÚSICA DE CÁMARA
HOCHSCHULE FÜR MUSIK MENDELSSOHN
LEIPZIG
VIERNES 26 DE ENERO 2018    12,30 de la mañana




JOAN  BAPTISTA PLA  (oboísta, 1720-1773)  y JOSEP PLA (compositor, 1728-1762))                    "Triosonate 2 in D moll" (Trío-sonata  número 2  en Re menor)

Oboes: Alba Yáñez Busto, Jesús Pinillos Rivera

https://www.youtube.com/watch?v=oj-DlFqDi_c&feature=youtu.be

La sonata en trío representó, a lo largo del siglo XVIII, un punto de referencia clave en el ámbito de la música instrumental.  La obra de los hermanos Pla es la contribución a la música de cámara de la época del Rococó, a caballo entre las estructuras heredadas del Barroco y los nuevos aires de la música galante que prepararía la del Clasicismo.


ISAAC ALBÉNIZ                                                                                                                            "Rumores de la Caleta( Recuerdos de viaje" , "Sevilla (Suite española opus 47)" 1887

Piano: Filipe Pinto
Oboe: Alba Yáñez Busto

https://youtu.be/PVx7qgBXPwc

En Rumores de la Caleta, subtitulado "la malagueña",  utiliza el ritmo  de esta danza popular para crear la melodía sobre la playa gaditana.

En Sevilla, suite española, parte del esquema de las sevillanas para componer esta pieza.

Las dos composiciones se inscriben en la corriente del nacionalismo iniciado por Pedrell.



OSCAR NAVARRO  "Legacy (Concierto para oboe y orquesta, reducción para oboe y piano)"

Piano: Filipe Pinto
Oboe: Alba Yáñez Busto


Con este concierto el compositor quiso dejar su huella o legado, con una mirada al presente, al pasado y al futuro, que queda simbolizada en gran parte de la obra con el oculto tic-tac de un reloj. Este tic-tac nos transporta en el tiempo desde la edad antigua, en el inicio del concierto, saltando después hasta el período donde la música regionalista española será la protagonista. Más tarde pasa por el Romanticismo y tras un guiño al barroco alcanza un final acelerado y muy vivo en el que el oboe explota todas su posibilidades técnicas.