El jueves 18 de octubre salimos de Salzburgo por la mañana camino de Viena. Al llegar nos encontramos con un atasco en el Ring (avenida en forma de anillo en el lugar de la antigua muralla). En atravesar Karplatz tardamos más de veinte minutos. Entramos a comer en el Rathauskeller -restaurante en los sótanos de ayuntamiento- a las tres y media. Los demás días habíamos comido a la una como muy tarde. Disfrutamos del cómodo y decorado salón de los caballeros también para cenar.
Después de comer la guía local dirigió el paseo saliendo del Ayuntamiento hasta la Catedral. Era mexicana, Lucía nos detalló la historia de la Iglesia votiva construida por Maximiliano. Explicó la fachada del Rathaus. Levantado entre 1872 y 1883 según el proyecto de Friedrich von Schmidt, arquitecto famoso por su intervención en la catedral de Colonia. Se inspiró en los ayuntamientos flamencos. A mi me recordó mucho al de Bruselas.

La torre central alcanza los 98 metros de altura. En los lados se levantan torres menores de sesenta metros. Cuenta con siete patios. El Arkadenhof sirve como escenario musical en verano y como sede del mercadillo navideño. En todo el perímetro del edificio se abren arquerías con estatuas de personalidades relevantes en la historia de Austria. La torre central está coronada por Rathausman -caballero con armadura y lanza-, esculpida en hierro fundido por Franz Gastell. Es uno de los símbolos de Viena. Friedrich Schmidt bediente sich gleichermaßen einer List, um dennoch höher zu bauen: Der Turm selbst ist "nur" 97,9 Meter hoch. Mit dem auf dessen Spitze angebrachten Rathausmann aber erreicht er eine stolze Höhe von 103,3 Metern.
La plaza que se abre delante del Ayuntamiento siempre está ocupada por algún acontecimiento. Aquel día había una exposición sobre juegos en la red con globos y demás parafernalia que estropeaban la vista de la fachada.
Pasamos por el Volksgarten -diseñado por Louis Remy en 1823. frente a Parlamento, que lleva un montón de años en obras. Nos acercamos al monumento a Sisí, emperatriz Elisabeth. Anécdotas y referencias a su vida encontramos por toda Viena. Ya habíamos estado en Ginebra, donde fue asesinada, junto a su estatua en el lago Leman. Este parque es famoso por su rosaleda y por el templo de Teseo, también de 1823 (Peter von Nobile).
Lo más curioso es que Sisí vivir prefería en Budapest, donde pasó largas temporadas con sus hijos. Si quieres saber más sobre Sisí puedes consultar estos enlaces
https://revistadehistoria.es/sissi-emperatriz-historia-de-una-rebelde/ https://www.traveler.es/experiencias/articulos/sisi-castillo-de-hofburg/4250
Dejamos a la derecha los museos gemelos, el de Historia Natural y el de Historia del Arte, al caminar por Helden Platz. Me dolió mucho no tener tiempo para entrar en Kunsthistoriches Museum: Me perdí la colección imperial de pinturas (Velázquez, Brueghel, Jan Vermeer,...) junto a obras de arte egipcio (Busto Tutmosis III) y romano (gemma augustea). Tendré que volver a Viena con más tiempo, mínimo una semana, para abarcar solo una parte de sus museos.
Pasamos al Hofburg, conjunto de aposentos imperiales (1723-30), Schweizerhof (1553), Amalienburg (1575), Burgkapelle (1448), Biblioteca Nacional, Escuela de equitación y varios museos. Para pasarse dos día enteros viendo todo esto vamos. En diez edificios se condensa la historia de esta ciudad imperial, desde el gótico hasta el historicismo del XIX, pasando por el renacimiento y el barroco. Otras citas pendientes para la próxima vez que caigamos por Viena.
Tomamos algunas fotos delante de la estatua del príncipe Eugenio de Saboya.. Escuchamos las explicaciones de la guía. Este príncipe fue trascendental en la victoria del imperio austríaco sobre los turcos. Si te interesa puedes leer:
N
os detuvimos un rato en Herren-Gasse para admirar la Michaelertrakt (1893), el acceso al Schweizerhof. Esta magnífica fachada está coronada por una imponente cúpula.
Justo delante se encuentran restos arqueológicos romanos, invadidos por chinos haciendo fotos. Me fue imposible acercarme.
Dejamos a un lado para el rato libre de la mañana del sábado la visita a la gótica Michaelkirche. De Enfrente baja Kohlmarkt, calle donde se encuentran las casas que habitaron varios músicos (Haydn, Beethoven,...) durante su estancia en esta ciudad. Mozart vivía detrás de la catedral., en Domgasse. Palacios, museos, cafés y música componen el cuarteto vienés. Los Habsburgo promovieron la música. Algunos fueron compositores o intérpretes como Fernando III, Leopoldo I y José I. María Teresa y José II lograron atraer a la corte de Viena a Salieri, Haydn, Mozart y Beethoven. Con sus sucesores continuó la tendencia: Franz Schubert, Gustav Mahler, Brahms, los Schtrauss,...
En esta misma calle se sitúa el Demel Konditorei, uno de los cafés-confiterías más famosos. Vimos el escaparate. Apreciamos sin perder el paso las tiendas modernistas, aquí lo llaman Jungenstill. Los edificios construidos por Hans Hollein y el Art Nouveau vienés también se queda para otra vez.
En cinco minutos llegamos a la catedral. Pero antes, en Grabenstrasse contemplamos la Pestsäule, columna barroca erigida tras la peste de 1679. También nos fijamos en la Caja de Ahorros con su abeja dorada.
El exterior de Stephandom está coronada por una torre en aguja (Steffl) construida en estilo gótico que, con 137 metros de altura, puede verse desde diferentes puntos de Viena. Se levantó sobre una iglesia románica de 1147 de la que se conserva la puerta de los gigantes y la torre delos paganos. En su interior se conservan los restos mortales de varios miembros de la dinastía Habsburgo. Aquí se celebró la boda y los funerales de Mozart. Destaca e púlpito Pulgrim y la capilla con el cristo que le crece el pelo. Esa historia ya la conozco de un convento de Palencia.
El viernes por la mañana tocó crucero por el Danubio de Krems a la Abadía de Melk. En este convento se inspiró a Umberto Eco para escribir "El nombre de la rosa". Bautizó a uno de los protagonistas como Adso de Melk. Esta abadía destaca por su biblioteca con centenares de manuscritos y 85.000 libros. Su iglesia es un magnífico ejemplo del barroco con frescos de Beduzzi.
Pero primero disfrutamos de cuarenta minutos sobre el Danubio y la visita a Krems.


El viernes por la tarde, después del paseo por el Danubio y la Abadía de Melk, visitamos Schönbrunn. Das Schloss Schönbrunn zählt zu den bedeutensten Kulturgütern Österreichs und seit 1996 auch zum UNESCO -Weltkulturerbe. En este gigantesco complejo, que supera con creces la superficie de los jardines y palacio de la Granja de San Ildefonso, entramos en el Palacio imperial de verano y paseamos por los jardines. Como comentaron algunos incluso supera a Versalles No tuvimos tiempo para el zoo, la Palmenhaus y la Orangeriegarten. Era un pabellón de caza comparado por Maximialiano II en 1559. Leonor Gonzaga, esposa de Fernando II, mandó construir el recinto. Los palacios y los jardines se levantaron después del asedio turco en 1683 a iniciativa del emperador Leopoldo I. Entre 1774 y 1749 Nikolaus Pacassi acometió una reforma encargada por la emperatriz María Teresa. Aquí nació en 1830 Francisco José y también pasó sus últimos años.

Die Haupttor, flanqueada por dos obeliscos, da acceso a Ehrenhof -patio de honor- presidido por dos fuentes de 1776. La fachada, que mide 175 metros. Su ritmo lo marca la alternancia de pilastras adosadas y un balcón en galería sobre columnas pareadas.
El palacio cuenta con 1441 salas, nos dejaron visitar 45. No se pueden sacar fotos Por a escalera azul, Blaue Stiege, con la apoteosis de José I pintada por F Russ en el techo, se llega a la primera planta.
Comenzamos con las dependencias de Francisco José y Sisí, seguimos con las de María Teresa. Infinidad de pinturas, esculturas, muebles, arte oriental, relojes, etc... La guía nos amenizó con anécdotas sobre la vida de María Teresa, Francisco José e Isabel. Nos dio pormenores sobre los herederos de Napoleón. Nos invitó a meternos en la piel de los que habitaron este palacio.
Pero lo más interesante son los grandes salones. El salón rosa donde Mozart tocó para María Teresa cuando solo tenía seis años.
El salón de los espejos, aquí se reunieron Kennedy y Kruschev en 1961 para salir con el acuerdo del teléfono rojo.
Y sobre todo la Gran Galería, con más de cuarenta metros de largo, donde se celebró el Congreso de Viena en 1814.
El parque abarca más de 120 hectáreas. Fue diseñado según el gusto francés, por J Trehet (1705) pero
reformado en 1748-72 con paseos, estatuas y estanques. Blumenparterre central,
Neptunbrunnen, Irrgarten –laberinto-, Gloriette, Najaden-Brunnen, Schönnen
Brunnen, obelisk, römische Ruine,… En primer término vemos la fuente de Neptuno y al fondo la glorieta neoclásica de 1775. Estuvimos paseando durante cuarenta minutos disfrutando del jardín. Hubiéramos necesitado un día entero para subir has la glorieta, ver la Orangerie, la casa de las palmeras, el zoo, la cascada del obelisco. En fin, otra vez será.
De allí nos desplazamos a la visita panorámica en el bus por todo el Ring. En un rato libre nos acercamos a San Carlos Borromeo. Estaba anocheciendo. Durante la peste de 1713 el emperador Carlos VI prometió, que tan pronto como Viena se librara de esta epidemia, levantaría una iglesia dedicada a este santo, antiguo arzobispo de Milán y patrón contra la peste. El resultado fue una obra maestra del eclecticismo barroco-neoclásico. Fischer von Erlach diseñó una gran cúpula de inspiración romana y un pórtico griego., mientras los pabellones laterales nos recuerdan el barroco romano y las columnas con aspecto de minarete se inspiran en la columna de Trajano.

Luego después por el Naschmarkt hasta el hotel. Este mercado callejero paralelo a la línea de U-Bahn llega hasta Karlplaz. Se celebra desde el siglo XVI. Desde finales del XVIII se vendían las verduras y frutas que llegaban por carro a la ciudad. Hoy se mezclan puestos de comestibles con todo tipo de restaurantes y bares. Siempre está muy concurrido para comprar en horario comercial y para cenar por la noche.
Fuimos a cenar al mesón Bach Hengle en el barrio de Grinzing, antiguo pueblecito de vinateros integrado hoy en la ciudad.
El sábado a primera hora empezamos en Belvedere (1714-23), residencia de verano de príncipe Eugenio de Saboya. Cuando murió el príncipe pasó a ser propiedad de la emperatriz María Teresa. El complejo consta de dos palacios unidos por un jardín de estilo francés diseñado por Dominique Girard, que ya había trabajado en Versalles.
El jardín está trazado en tres niveles separados por dos grandes cascadas. El juego de perspectivas apoyado en su forma rectangular está subrayado por las tres terrazas que aprovechan el desnivel del terreno.
El alto Belvedere tiene una fachada muy elaborada, pero sobresale su interior en la actualidad dedicado a Museo que alberga las colecciones de pintura del XIX y XX de la galería austríaca.
Después dos horas de paseo libre por la ciudad hasta ir al bus para llegar al aeropuerto.
Nos juntamos media docena para ir desde la Ópera hasta la iglesia votiva. Bajamos por Agustinerstrasse desde Albertina Platz. En el museo Albertina había una exposición de impresionsitas. Nos detuvimos y entramos en Michaelkirche.
El interior es de estilo gótico del siglo XIII, pero fue remodelada en el XV y XVI. En las exequias de Mozart, el diez de diciembre de 1791, se tocaron por primera ves partes de su réquiem. -el funeral fue organizado por Emanuel Schikaneder-.
Seguimos por Herrengasse hasta Roosveltplatz. Votivkirche se
terminó en 1879, en el lugar donde Francisco José I sufrió un atentado en 1853,
un húngaro con un cuchillo no consiguió acertar en el cuello del emperador.
Heinrich von Ferstel fue el arquitecto encargado de su proyecto: dos torres,
techo de mosaico y estructura neogótica. Sus
agujas llegan a los 99 metros. Se inspiró en la catedral de Colonia. Las
esculturas de la portada principal representan a los evangelistas, escenas del
Antiguo Testamento y los cuatro patrones de las regiones del Imperio. Era difícil apreciarlas e imposible fotografiarlas pues el cartel de una exposición tapaba la portada.
En el interior, adornado con
frescos y arañas de luz, destaca el
altar de Amberes del 1480, obra maestra de la talla flamenca, que describe
escenas de la Pasión. En conmemoración
del archiduque Maximiliano, que había sido proclamado emperador de México, se erigió
un altar dedicado a la Virgen de Guadalupe.
Al volver pasamos por el palacio Kimski.
Comimos una salchicha Wiener Bratwurst en un imbiss de Operring para reponer fuerzas.
Y subimos al bus hacia el aeropuerto. Hasta más ver Viena. Aufwiedersehen. A las cuatro menos cuarto despegamos y pasadas las seis aterrizamos en Villanubla. Por el camino me hinché a tomar fotos de los Alpes.
ALGUNAS NOVELAS AMBIENTADAS EN VIENA:
-Daniel Silva nos cuenta en "El hombre de Viena" la historia del oficia nazi Radek, que acabó siendo banquero.
-"Una letra femenina en azul pálido" de Franz Werfel se sitúa en la Viena de 1936.
-Stephan Zweig en "Carta a una desconocida" escribe una narración en primera persona de una madre que pierde a su hijo en la Viena de 1900. Max Ophulus rodó una obra maestra dándole a la película el mismo nombre que la novela.
-Robert Löhr retrata en "La máquina del ajedrez" la corte vienesa del siglo XVIII.
-Irvim D Yalom nos acerca al año 1882 y la Viena burguesa de Freud y Nietsche en "El día que Nietzsche lloró"
-"Sangre en Viena" de Frank Tallis es una novela policiaca protagonizada por un discípulo de Freud.
-José Saramago escribió una novela histórica sobre el siglo XVI en "El Viaje del elefante"
-Elfriedei Jenilek "La pianista"
-Gordan Korman "Una Nota falsa"