VIERNES 25 DE OCTUBRE SIETE Y MEDIA DE LA TARDE
AUDITORIO MIGUEL DELIBES
Blackmail [La muchacha de Londres] (1929), de Alfred Hitchcock
• OSCYL
• Timothy Brock, director
Música: Neil Brand (2008) Estrenada en Festival de Bolonia.
Orquestación: Timothy Brock
El mago del suspense Alfred Hitchcok (1899-1980) será homenajeado por la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con la proyección de “Blackmail” (1929) en su versión muda, a la que pondrá música en directo la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) el próximo 25 de octubre. Desde hace 17 años la OSCY acompaña con su interpretación la proyección de una película de cine mudo en el programa de la Semana Internacional de Cine.
LLevó la batuta el director norteamericano Timothy Brock, investigador, conservador de partituras antiguas y especialista en la dirección de orquestas durante la proyección de películas mudas como “Blackmail”, que Hitchcock rodó también en una versión sonora que fue la primera de su producción y de la cinematografía británica.
Basada en un relato de Charles Bennet (1899-1995), Hitchcock rodó con “Blackmail” una de sus primeras películas de suspense, ambientada en el Nueva York de los años 20 del pasado siglo con un chantaje como trasfondo de la historia que narra, y que Seminci presenta con el título de “La muchacha de Londres”.
Blackmail, la oscura y retorcida historia de Hitchcock sobre la ambigüedad moral, sigue a Alice White (Anny Ondra), una mujer que asesina a un violador en defensa propia. Su novio, el detective Frank Webber (John Longden), encuentra lo que cree que es la única prueba que la vincula con el crimen. Desafortunadamente para ellos, un criminal buscado conocido como Tracy (Donald Calthrop) también es capaz de ubicar a Alice en la escena del asesinato. Lo que sigue es una historia de chantaje y complejidad ética que culmina en un final que no voy a desvelar ahora para quien desee ver la película.
Su proyección, el 25 de octubre en el auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes, forma parte de la programación paralela de la 69ª Seminci, un festival que desde hace diecisiete años, de forma ininterrumpida, ha ofrecido una película muda con música interpretada en directo por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.
La banda sonora de Brand logra aportar tonos, texturas y capas adicionales a la pieza, realzando cada uno de los elementos que hicieron de Blackmail un éxito en primer lugar. Sus momentos de peligro inminente y misterio se vuelven aún más escalofriantes gracias a la orquestación de Timothy Brock, con momentos de tensión sutil y discreta compensados majestuosamente por momentos de fuerza e intensidad que recuerdan a la icónica "escena de la ducha" de Psicosis. Resalta tantos detalles que podrían pasarse por alto sin la música, y realmente le da vida a la película...
En palabras del compositor Neil Brand "Timothy Brock es el colaborador de mis sueños y gran parte del éxito que pueda tener esta banda sonora se debe a su extraordinaria musicalidad y entusiasmo. Blackmail , el cine mudo, es para mí la mejor película muda británica, un drama maduro y adulto y una experiencia más gratificante que su versión sonora, algo comprensible, ya que Hitch era, en 1929, un maestro de las técnicas del cine mudo. La película está impregnada del carácter de Londres, mi ciudad natal, y de sus peculiares actitudes británicas (específicamente inglesas). Al igual que Hitch, me enamoré de Anny Ondra e intenté que la música fuera cómplice de su seducción (es ese hermoso vestido el que la mete en problemas; en mi banda sonora, cuando lo usa, se convierte en Cenicienta sin saber que está a punto de ser violada por el Príncipe Azul) y también traté de reflejar el amor de Hitch por Londres y su gente, con la excepción de sus policías. Me he encontrado en la misma posición privilegiada que mis héroes de la composición de Hollywood: trabajando con el mejor director del sector en la creación de una partitura orquestal romántica clásica según la vieja tradición. Así como Blackmail se deleita en las zonas grises del comportamiento humano, la partitura intenta ser igualmente atractiva en matices de gris."
Me lo pasé muy bien. Tuve la oportunidad de disfrutar de mis tres aficiones favoritas: cine, música y lectura (subtítulos). Además practiqué idiomas, los subtítulos de la parte inferior iban en inglés y francés. No se puede pedir más para una tarde de viernes.
Antes de la proyección se entregó el premio Alondra al famoso músico y director del Festival de Cortos de Medina del Campo Emiliano Allende Zapatero. Muy reconocido en Valladolid por su labor como profesor de Música en Cine en la UVA y como Presidente de la Asociación de Festivales de Castilla y León. Y no digamos en su ciudad natal Medina del Campo como Director doble de la Semana de Música y del Festival de Cine.