El futuro se puede simplificar en quien mantendrá la supremacia los algoritmos de carbono o los algoritmos de sicilio. Sobreviviremos a la IA? O la realidad será una malla de algoritmos bioquímicos y electrónicos sin fronteras claras?
Según el autor hoy mismo estamos cediendo nuestra privacidad e individualidad a los algoritmos informáticos en las redes sociales.
Hay una palabra que está de moda: conciencia. Pero la inteligencia se desconecta de la conciencia,los algoritmos no son conscientes pero sí inteligentes. Se extiende poco a poco el dataísmo, la nueva religión de los datos. Al humanismo que sobrevive desde el Renacimiento le quedan pocos años. Qué pasará cuando los algoritmos nos conozca mejor que nosotros mismos?
Hay muchas respuestas a la pregunta. Buen problema para los ordenadores cuánticos. En el horizonte no sé ve apenas optimismo.

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