G. Mahler Sinfonía n.º 6 en la menor, “Trágica”

Director: Giancarlo Guerrero 

NFM Filharmonia Wrocławska

National Forum of Music  Wroclaw  
 Siete de la tarde . Viernes, 14 de junio

1. Allegro energico, ma non troppo. Heftig, aber markig
2. Andante moderato
3. Scherzo. Wuchtig
4. Finale. Allegro moderato. Allegro energico

Gustav Mahler (1860-1911) es uno de los compositores más importantes e influyentes de finales del XIX y principios del XX.  Sus sinfonías son un reflejo de su búsqueda incansable de un ideal musical que abarcase en sonidos el universo. Menospreciado en vida por su doble faceta de director de orquesta y compositor, su figura y su obra han venido recuperándose desde las últimas décadas del siglo xx y hoy su música es parte imprescindible de los programas en todas las grandes salas de conciertos.

Gustav Mahler volcó en sus partituras su vida, sus emociones, miedos, angustias y también su felicidad. Nació un 7 de julio de 1860 en Kaliste, Bohemia, actual República Checa, en el seno de una humilde familia judía.  Retraído y  tímido, de pequeño solía sumergirse en su propio mundo. Fue así como encontró un piano en la casa de su abuelo, acontecimiento que marcó su vida. Su padre, al notar las dotes naturales del pequeño,  tuvo la sensibilidad de incentivar a su hijo que a los 5 años recibió sus primeras lecciones para luego continuar con sus estudios musicales en Praga y Viena, derivándolos a la dirección y la composición.

Al comienzo de su carrera Mahler dirigió en pequeños teatros de provincia, pero ya en 1886, con sólo 26 años, era asistente del prestigioso Arthur Nikisch en Leipzig;  dos años más tarde era director de la Opera de Budapest y tres años después de la Opera de Hamburgo hasta que en 1897 asumió la dirección de la Opera de Viena, donde su labor fue reconocida en toda la capital austríaca, convirtiéndose el músico más renombrado de la ciudad pese a las discriminaciones que sufrió debido a su origen judío.

La Sexta de Mahler es uno de los monumentos sinfónicos más impresionantes de todos los tiempos. Tal y como aseguró el autor, "esta obra plantea un enigma, y la solución sólo la encontrarán las generaciones posteriores". 

Mahler compuso esta obra en los veranos de 1903 y 1904. La intensa actividad de Mahler como director de la Ópera de Viena apenas le dejaba los veranos como periodo para poder dedicarse a la composición de obras propias. En 1903 compuso parcialmente tres de los movimientos pero no sería hasta 1904 cuando la terminaría. En esta ocasión se trasladó él solo hasta la casa de verano en Maiernigg (en la orilla del lago Wörthersee, en el sur de la actual Austria). Su mujer, Alma, acababa de dar a luz a la segunda de sus hijas -Anna- y se quedó en Viena. La obra se estrenó el 27 de mayo de 1906 en Essen, durante el Festival del Allgemeiner deutsche Musikverein, dirigida por el propio compositor.  La obra bien recibida por el público pero no tuvo éxito entre los críticos. 

La orquestación, con cerca de 120 músicos, incluye  dos juegos de timbales y una amplia sección de percusión formada por glockenspiel, cencerros, campanas tubulares, látigo, martillo, xilófono, címbalos, triángulo, tambor, tambor bajo, tam-tam, dos arpas, celesta y la cuerda. No se habían utilizado jamás, hasta el momento, dos instrumentos en una sinfonía, la celesta, que Mahler descubre en 1903, y el xilófono. El conjunto de percusión fue muy criticado en su época, mediante viñetas en las que se decía que todavía le faltaba la bocina.

"La percusión, en las sinfonías de Mahler, siempre será de gran dificultad técnica y musical. En esta sinfonía el reto es tener una perfecta sincronía en todos los aspectos musicales: rítmicos y melódicos. El tratamiento que Mahler les da a los timbales es bastante cuidadoso a lo largo de la composición, teniendo que ser muy precavido y meticuloso en toda la obra. En una parte participan ambos timbalistas ejecutando en forma de dueto, dándole variedad y riqueza a la sección rítmica". (Daniel Duque)

Esta obra supuso uno premonición sobre lo que sucedería en su propia vida. Al año siguiente de su estreno, en 1907, recibió tres duros golpes  del destino. En la primavera solicitaron la dimisión de su cargo en la Opera de Viena, en julio fallece su hija mayor Anna, a la edad de cuatro años y finalmente, unos días mas tarde, un médico le diagnostica la enfermedad cardiaca que padecía y que le llevaría a la muerte cuatro años después.   "El héroe que recibe tres jugadas del destino, incluido el tercero que lo hace caer como un árbol." En las propias palabras de Mahler.


Es tradicional en la forma: cuatro movimientos que reproducen las formas clásicas de la sinfonía y ninguna intervención vocal. Sin embargo en el contenido todo es extremo. Desde el comienzo, con la incisiva marcha de los violonchelos, la sinfonía nos hace entender que los contrastes serán extremos: el dramatismo del héroe, la elegía del denominado tema de Alma, la paz de las sonoridades alpinas y, como no, la rotundidad del trágico final. 

VÍDEOS EN YOUTUBE

Bernstein by wiener philiharmoniker
https://www.youtube.com/watch?v=E9oGPI-MxX8

Orquesta RTVE
http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-conciertos-de-la-2/conciertos-2-concierto-ortve-14-temporada-2017-2018/4545698/

Sinfónica de Galicia  A propósito de la sexta
https://www.youtube.com/watch?v=I9ZzKPLyaAs

Conferencia del Maestro Pedro Halffter Caro: "Mahler, La Sexta Sinfonía y los golpes del destino"
https://www.youtube.com/watch?v=gU3DRuAhpCc