jueves, 26 de septiembre de 2019

Richard Strauss "DER ROSENKAVALIER"


Bremer Philharmoniker      
 Yoel Gamzou, dirección musical         Frank Hilbrich, regidor  
Theater am Goetheplatz. Bremen.  Jueves 3 de octubre de 2019. Seis de la tarde. 

Richard Strauss  (Munich, 1864 - Garmisch-Partenkirchen, 1949) era hijo de un solista de la orquesta de la ópera de Munich. Empezó a aprender música a los cuatro años de edad. A los siete años escribía sus primeras composiciones. En 1875 tomó sus primeras lecciones de composición de W. Meyer. Desde 1874 a 1882 cursó la segunda enseñanza y luego se matriculó en la Universidad. Hans von Bülow le llamó en 1885 para colaborar con él en la dirección del teatro de corte de Meiningen. Allí trabó amistad con A. Ritter, que ejerció una influencia decisiva en el joven músico y le convirtió al arte de Liszt y de Wagner.

En 1886, después de un viaje a Italia, Strauss fue nombrado director adjunto de la ópera de Munich. Durante aquellos años compuso numerosos lieder y los poemas sinfónicos Macbeth y Don Juan. De 1889 a 1894 fue director de orquesta en el teatro de Weimar; de esta época datan el poema sinfónico Muerte y transfiguración y su primera obra teatral: Guntram.

Después de viajar por Grecia, Egipto y Sicilia (1892-93), Richard Strauss fue sucesivamente director de la Ópera de Munich y de la de Berlín (1898-1919). Richard Strauss, que como director de orquesta triunfó en las grandes capitales del mundo entero, fue codirector de la ópera de Viena desde 1919 a 1924. 



El caballero de la rosa (Der Rosenkavalier, Op. 59) es una ópera en tres actos con libreto en alemán de Hugo von Hofmannsthal. El compositor que había roto moldes con sus óperas Salomé (1905) y Electra (1909) llegando casi al borde del atonalismo, dio un cambio de rumbo a su estilo y opta por un lenguaje más luminoso, donde el cromatismo de raíz wagneriana cede ante un esquema predominantemente diatónico. Ambientada en la Viena de la Emp eratriz María Teresa, es una placentera comedia musical con elementos de ópera buffa. La belleza y refinamiento de la orquestación de Strauss está, sin embargo, repleta de emoción, ternura y melancolía.

El libreto, como ya sucediera con el de Electra y otras obras posteriores, es obra del vienés Hugo von Hofmannsthal , en colaboración con "su ayudante" el conde Harry Kessler . El libretista optó en un primer momento por titularla Vetter von Land (el Primo del Campo) que luego cambió por Quinquin, mientras que Strauss prefería el título de Ochs auf Lechernau; finalmente coincidieron en el título actual. Son tres las grandes protagonistas femeninas, pero la figura que ha seducido y seduce siempre es la Mariscala, noble dama vienesa que posee una percepción lúcida del paso del tiempo y sabe renunciar a su joven amante Octavian. Éste es un personaje travestido, interpretado por una mezzosoprano –homenaje al Cherubino de Le nozze di Figaro de Mozart–, muchacho atrevido e ingenuo pronto cautivado por la belleza y juventud de Sophie von Faninal, hija de un rico mercader ennoblecido, la inocente y deliciosa tercera protagonista. El aspecto buffo nos lo ofrece el grosero barón Ochs, primo de la Mariscala, que le pide su ayuda para obtener la mano de Sophie y resolver así su pésima situación económica.

Fue estrenada en la Königliches Opernhaus de Dresde el 26 de enero de 1911, por el director de orquesta Ernest von Schuch y la dirección artística de Alfred Roller. 




Acto I: Dormitorio de la Mariscala

Amanece mientras la Mariscala y su joven amante, Octavian, intercambian palabras de amor tras haber pasado una noche juntos.

Entra Mohamed, el criado negro de la princesa, con el desayuno y Octavian se esconde. Sale de su escondite cuando Mohamed se retira y la pareja sigue con su diálogo mientras toman el desayuno.

Se oyen ruidos fuera de la habitación. La Mariscala teme que su marido, que se halla de cacería lejos de Viena, haya regresado de improviso, por lo que Octavian se esconde y se disfraza de criada.

Apartando a los lacayos, el barón Ochs, primo de la Mariscala, irrumpe en la habitación y comienza a hablar de su próximo matrimonio con Sophie, la hija del acaudalado burgués Faninal. Le pide a su prima que le recomiende a un noble que le entregue a Sophie una rosa de plata en señal de compromiso, de acuerdo a la costumbre. Durante la conversación, Ochs coquetea con Mariandel, que no es otro que Octavian disfrazado de criada. Ochs se justifica ante la Mariscala diciendo que aún estando casado seguiría persiguiendo a campesinas y criadas. Viendo la situación, la Mariscala propone a Octavian como portador de la rosa.

Es la hora en que la Mariscala recibe a las visitas y la habitación se llena de gente que acude a solicitar algún favor. Un tenor italiano ofrece un aria sentimental, mientras el barón discute con un notario sobre la dote de Sophie. Entre los visitantes se encuentra una pareja de intrigantes italianos, Annina y Valzacchi, que ofrece sus servicios al barón, quien los contrata para que localicen a Mariandel.

Todos se marchan y la Mariscala, en su soledad, piensa en el futuro de la prometida, entregada a un ser tan desagradable como su primo, y recuerda cómo fue obligada en su juventud a casarse con un hombre mayor al que no amaba. Estos recuerdos la llenan de melancolía, y le hacen reflexionar sobre el paso del tiempo y la vejez que se acerca irremediablemente.

Cuando Octavian regresa, la Mariscala le asegura que tarde o temprano encontrará una muchacha de su edad de la que se enamorará, y la abandonará para siempre. Esto enfurece al muchacho, que le asegura que nunca dejará de amarle. Cuando Octavian se marcha, la Mariscala repara en que no se ha despedido con un beso como era habitual y manda a sus criados a buscarle, pero ya no le encuentran. Entonces, le envía la rosa que ha de presentar a la prometida del barón.

Al igual que Wagner, Strauss utiliza una serie de motivos que identifican a los personajes y a las situaciones, y que aparecen a lo largo de la obra con distintas transformaciones.  El preludio se abre con el tema de Octavian a cargo de la trompa, brusco y enérgico, recordando a “Don Juan”, uno de los poemas sinfónicos del autor.  En este fragmento se expone por primera vez el tema que va a servir para describir los sentimientos de la Mariscala. Se trata de un tema que a pesar de no carecer de fuerza, muestra nostalgia y resignación.





El aria italiana del primer acto, “Di rigori armato il seno”, es una serenata sentimental que imita una página típica del repertorio tradicional. Es un fragmento pleno de lirismo, de gran exigencia vocal, que en su repetición contrasta con el diálogo entre el barón y el notario discutiendo los términos del contrato matrimonial, ante el cual el aria es interrumpida abruptamente. https://www.youtube.com/watch?v=pX6DyUfo9Gg

La escena final de este acto comienza con el monólogo de la Mariscala, “Da geht er him”. Este personaje ya se había mostrado como amante experta y sensual en la escena con Octavian, y como dama frívola y noble en los diálogos con el barón. Ahora aparece como una mujer madura y reflexiva. En este fragmento Strauss utiliza instrumentos solistas que dan a la orquesta una sonoridad camerística que subraya el ambiente intimista de la escena.                       La aparición de Octavian es acompañada con una música apasionada y por momentos dramática, que contrasta con el tono sereno y melancólico de la Mariscala. https://www.youtube.com/watch?v=FT302zBTbok

Acto II: Sala de visitas en la casa de Faninal

En la mansión de Faninal se espera la llegada del caballero que entregará la rosa de plata. Faninal, muy nervioso, trata de calmar a su hija, mientras Marianne, el aya de Sophie, mira por la ventana la llegada de Octavian.

Anunciado por una multitud de lacayos, Octavian entra lujosamente vestido, y presenta la rosa de plata a Sophie, quien la acepta extasiada; cuando ambos cruzan sus miradas, comienzan a sentirse irresistiblemente atraídos.

Cuando la escolta se retira, ambos jóvenes se sientan a conversar, pero son interrumpidos por la entrada del barón Ochs, escandalizando a Sophie con sus groseros elogios. Luego, Ochs se retira a discutir el contrato de matrimonio con el padre de la joven.

La pareja se queda a solas. Sophie afirma que no se casará con el barón y ambos se abrazan declarándose su amor. Valzacchi y Annina los sorprenden y llaman a Ochs, pero este no da importancia a lo sucedido. Octavian dice al barón que Sophie jamás se casará con él y le reta a duelo. El barón se muestra inexperto con la espada y Octavian le hiere levemente.

En medio de la confusión, Sophie le dice a su padre que nunca se casará con Ochs, y Faninal amenaza con hacerle ingresar a un convento si no accede a casarse. Entre tanto, Octavian contrata los servicios de Annina y Valzacchi para salvar a Sophie de esta situación.

El barón, a quién los criados han dejado solo, se recupera del susto bebiendo vino. Annina entra con una carta de Mariandel en la que le pide una cita con ella, y Ochs vislumbra una conquista amorosa.

En el segundo acto se destaca la escena del encuentro entre Octavian y Sophie, “Mir ist die ehre widerfahren”, en la cual el acto de entrega de la rosa de plata se transforma en un dúo de amor. La melodía extasiada de Sophie llega hasta el extremo agudo en pianissimo, y el compositor logra a través de la música y el texto suspender y elevar a los personajes hasta colocarlos por encima del espacio y del tiempo. Se introduce el tema de la rosa de plata, con una orquestación sumamente original, que consiste en 3 flautas, 3 violines, celesta y 2 arpas, de modo que el sonido tenga matices plateados y sugiera el metal de la rosa. La escena concluye con un epílogo orquestal, en el que una intervención del clarinete indica la presencia del barón Ochs, y rompe el clima poético de la escena. https://www.youtube.com/watch?v=DqcEmphjvB8

Un párrafo aparte merece el uso del vals como forma musical presente en muchos momentos de la partitura. Se trata de un anacronismo deliberado, ya que esta forma musical es del siglo XIX, y no era común en la época en que transcurre la acción. Uno de los fragmentos más célebres de esta ópera es el vals que está a cargo del barón en el segundo acto, “Ohne mich, ohne mich jeder tag dir so bang”. El uso del vals está ligado al personaje del barón. En lugar de la brillantez de los valses vieneses de Johann Strauss, los que se escuchan en esta obra están cargados de ironía y tienen un aire decadente. https://www.youtube.com/watch?v=d5RaweVTgMc



Acto III: Una habitación en una posada

Instigados por Octavian, Annina y Valzacchi preparan la trampa que le han tendido al barón. Poco después, entran Ochs y Mariandel para cenar en privado, mientras la falsa doncella se muestra tímida y nerviosa.

De repente unas extrañas apariciones se ven en distintos lugares de la habitación, dejando perplejo al culpable barón. Luego, Annina disfrazada de viuda, aparece con varios niños gritando que Ochs es su padre. Llega la policía, y Ochs en su defensa presenta a Mariandel como su prometida llamándola Sophie von Faninal, pero en ese momento aparece Faninal, quien llama a su hija para que refute la absurda pretensión del barón.

Cuando Octavian susurra a la policía la verdad sobre su disfraz, entra la Mariscala y comprende rápidamente todo lo ocurrido, haciendo desistir a Ochs de su pretensión de casarse con Sophie.

La Mariscala se queda a solas con los jóvenes amantes y renuncia generosamente a Octavian a favor de Sophie. Luego abandona el lugar junto al padre de Sophie, quién se siente feliz por haber cumplido su deseo de ingresar en la nobleza. Octavian y Sophie quedan solos, y llenos de dicha repiten su declaración de amor.

El Acto III culmina con el trío entre la Mariscala, Octavian y Sophie, “Hab` mir`s gelobt”, una de las páginas más bellas de la producción operística de Strauss, en el que la Mariscala renuncia a su amor por Octavian. El compositor muestra su habilidad para combinar tres voces femeninas de timbre parecido sin que esto resulte monótono y confuso. Las voces entran en forma sucesiva, introduciendo variantes que crean una estructura cada vez más compleja. https://www.youtube.com/watch?v=BFjFXbhil5Y

La obra se cierra con el dúo de Octavian y Sophie, “Ist ein Traum, kann nicht wirklich sein”, en el que expresan mutuamente su amor, con los temas ya expuestos en el segundo acto. https://www.youtube.com/watch?v=1vOIdgsRb9o


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