Desde Bremen a Hamburgo se tarda hora y poco en tren. Con el Niedersachenticket entran los transportes urbanos (U-Bahn, S-Bahn, Strassenbahn). Usamos la línea 2 para llegar desde Hauptbshnhof hasta la plaza del Ayuntamiento. Allí empezamos a las once el free tour.
Hamburgo tiene más de dos mil puentes, hay agua por todas partes. Es una ciudad muy húmeda y fría, una
urbe moderna levantada sobre la que fuera totalmente destruida en la última
gran la Segunda
Guerra Mundial. Fueron tantos y tan intensos los bombardeos que sufrió la
ciudad a finales de 1943 que prácticamente no quedó piedra sobre piedra.

Deichstraße (calle del dique) se encuentra muy cerca de
Nikolaikirche. Aquí empezó la lluvia y el viento. Las explicaciones las escuchamos refugiados en los soportales. Es la calle más antigua de Altstadt, se remonta al siglo XIV. El
gran incendio de 1842 se originó en el número 42 de esta calle. Se han
conservado un grupo de casas de los siglos XVII y XVIII, edificios históricos
de madera y atractivas fachadas barrocas que están cerca del puerto de
Hamburgo. En el número 25, portada barroca mutilada redescubierta en 1974. En
el 27 el Hamburger Speicher, de 1780.
Era la combinación de edificios residenciales y comerciales de la época.
Cruzando Zolkanal se llega a Speicherstadt. Es un barrio repleto de almacenes de ladrillo y estrechos canales que se construyeron entre 1883 y 1927. En 1871 Bremen se había incorporado al Reich alemán. Ocupa 26 hectáreas en una isla fluvial del Elba. Funcionaba como una zona franca para transferir bienes sin pagar aduana. Entre las dos filas de almacenes discurren dos canales, atravesados por varios puentes. Desde el puente Poggenmühlen, se ve una magnífica panorámica. Andreas Meyer diseñó fachadas de ladrillo rojo con pocas torres, huecos y adornos de terracota. Sus formas neogóticas y su estructura vertical responden a la estética de la escuela de Arquitectura de Hannover.
Afortunadamente,
Hamburgo renació de sus cenizas.

El Rathaus es uno de los
pocos edificios preservados íntegramente
de estilo historicista en Hamburgo. Se utilizaron cuatro mil pivotes de roble
para cimentarlo sobre un terreno pantanoso. Construido entre 1886 y 1897, en un
período de riqueza y prosperidad, en el que
el Reino de Prusia y sus confederados derrotaron a Francia en la guerra
franco-prusiana y se creó el Imperio Alemán, el aspecto del nuevo Ayuntamiento
de Hamburgo debía expresar esta riqueza y también la independencia del estado de Hamburgo y sus tradición republicana.
Oficialmente Hamburgo entró a formar parte del Reich alemán en 1888.
La torre
del reloj tiene 112 m de altura y 436 escalones. Veinte
emperadores alemanes, desde Carlomagno hasta Franz II, están representados en
la fachada. En la entrada principal
destacan las alegorías de bronce, virtudes del estado burgués (sabiduría,
concordia, valentía y piedad.
Desde allí la guía nos llevó a la Iglesia de SAN PEDRO Es la más
antigua y una de las más bellas que ver en Hamburgo. Construida por orden del
Papa León X, ha sido una iglesia protestante desde la Reforma. Fue construida
probablemente en el comienzo del siglo XI. Este templo fue utilizado por
Napoleón como polvorín y cuadra.
El actual
edificio se construyó en 1849 después de que la estructura anterior se quemara
en el Gran Incendio de 1842. Tras el mismo solo sobrevivió el pomo izquierdo de
la puerta de entrada La reconstrucción
se realizó con algunos ladrillos de la estructura anterior, de ahí que algunos
sean más oscuros que otros. La obra de arte más conocida de San Pedro son
las manijas de la puerta, de cabeza de león, que se encuentra en el ala izquierda del portal oeste. Se agarraban las manijas cuando se llegaba a un acuerdo comercial. Hoy se sigue la tradición de sujetarla a dúo para parejas.
En 1962, cuando
se estaba construyendo un centro comunitario cercano, se descubrieron los
cimientos de una torre medieval, la
Bischofsturm (Torre del Obispo). Datbackhus
(justo detrás de la Iglesia de San Pedro), un establecimiento para tomar algo en
el que encontraréis restos de la Torre del Obispo, que formó parte de la
antigua muralla de Hamburgo.
De camino a San Nicolás la guía nos detuvo en la acera para fijarnos en las placas sobre la acera recordando a víctimas del holocausto que había vivido allí. Ya lo habíamos visto en otras ciudades alemanas (Leipzig, Bremen,...).
San Nicolás se mantienen como lugar
conmemorativo, monumento a las víctimas de la guerra. En los años noventa se
realizaron trabajos para consolidar el conjunto. La aguja de la torre se remató
en 1874 a una altura de 147 metros. Fue la más alta dos años. En 1876 la superó
la de Rouen. La torre que data de 1517, se mantuvo en pie porque servía de punto de referencia para los bombardeos.
Cruzando Zolkanal se llega a Speicherstadt. Es un barrio repleto de almacenes de ladrillo y estrechos canales que se construyeron entre 1883 y 1927. En 1871 Bremen se había incorporado al Reich alemán. Ocupa 26 hectáreas en una isla fluvial del Elba. Funcionaba como una zona franca para transferir bienes sin pagar aduana. Entre las dos filas de almacenes discurren dos canales, atravesados por varios puentes. Desde el puente Poggenmühlen, se ve una magnífica panorámica. Andreas Meyer diseñó fachadas de ladrillo rojo con pocas torres, huecos y adornos de terracota. Sus formas neogóticas y su estructura vertical responden a la estética de la escuela de Arquitectura de Hannover.
Cruzamos varios puentes hasta llegar a Elbphilharmonie. Aquí acabó el free tour de casi tres horas. En este edificio se albergan varias salas de conciertos, oficinas y
otros servicios. Proyectada por el prestigioso estudio suizo Herzog & De Meuron, se apoyaron en
el viejo y abandonado almacén Kaispeicher de 1875 para levantar su vanguardista
diseño.
El exterior evidencia la fusión entre lo antiguo –ladrillo- y lo moderno –paneles curvos que proyectan la luz del sol y el color del cielo. Tuvo múltiples retrasos e incalculables incrementos de costo lo que llevó al Ayuntamiento de Hamburgo a realizar un referéndum para que los habitantes de la ciudad eligieran si finalizar o no el proyecto. Finalmente fue concluida en Octubre de 2016 e inaugurada en 11 de Enero de 2017. La orquesta residente es la NDR Elbphilarmonie Orchester, patrocinada por Norddeustscher Rundfunk.
El exterior evidencia la fusión entre lo antiguo –ladrillo- y lo moderno –paneles curvos que proyectan la luz del sol y el color del cielo. Tuvo múltiples retrasos e incalculables incrementos de costo lo que llevó al Ayuntamiento de Hamburgo a realizar un referéndum para que los habitantes de la ciudad eligieran si finalizar o no el proyecto. Finalmente fue concluida en Octubre de 2016 e inaugurada en 11 de Enero de 2017. La orquesta residente es la NDR Elbphilarmonie Orchester, patrocinada por Norddeustscher Rundfunk.
La parte
superior del edificio está compuesta por una gran superficie vidriada cubierta
de 1.100 paneles que simulan el efecto del mar. La acústica fue diseñada por
Yasuhisa Toyota, quien instaló diez mil placas de paneles de yeso con
microesferas para dispersar las ondas sonoras. La sala de concierto mayor, Grand Hall, tiene capacidad para 2.100 espectadores.
El órgano de 15 x 15 metros alcanza la altura de tres pisos de la sala. La pequeña, Recital Hall, tiene aforo
para 550 personas. Entre sus instalaciones se encuentran un hotel, apartamentos
de lujo, aparcamientos y una gran plaza cubierta.
Una plataforma exterior,
La Plaza, hace de nexo de unión entre
el almacén de ladrillo y la estructura de vidrio. Se encuentra a 37 metros de altura y cumple la función de mirador
de 360 grados con vistas al puerto,
St Pauli, y el resto de la ciudad. Se
sube por unas escaleras automáticas de 82 metros de recorrido.
Después de bajar se había hecho la hora de comer. Fuimos al barrio portugués a despacharnos negrito a la parrilla.
Para hacer la digestión visitamos Hauptkirche St. Michaelis que se ha rehabilitado en diversas ocasiones después de recibir el impacto de un rayo (1750), sufrir un gran incendio (1906) y ser bombardeada durante la II Guerra Mundial, pero ahora la réplica que reconstruyeron luce espléndida. Comenzó a construirse en el siglo XVII (1751-62), muestra una elegante arquitectura barroca.
Para hacer la digestión visitamos Hauptkirche St. Michaelis que se ha rehabilitado en diversas ocasiones después de recibir el impacto de un rayo (1750), sufrir un gran incendio (1906) y ser bombardeada durante la II Guerra Mundial, pero ahora la réplica que reconstruyeron luce espléndida. Comenzó a construirse en el siglo XVII (1751-62), muestra una elegante arquitectura barroca.
Lo más destacable de la iglesia es su campanario, de 132 metros de altura.
En su interior, pueden sentarse hasta
2500 personas, lo que la convierte en la iglesia más grande de la ciudad. La iglesia barroca tiene cinco órganos
colocados en varios sitios.
Escuchamos un rato ensayar al organista.
Al salir nos tocó abrir otra vez el paraguas. Cuánto llueve por estas tierras. En diez minutos llegamos a Santa
Catalina Es conocida por
su campanario de 117 metros de altura y por su órgano. Fue
originalmente construida para dar servicio a los pescadores del río Elba en el
siglo XIII y, actualmente, es una de las cinco iglesias principales de
Hamburgo. Esta estructura de ladrillo rojo se encuentra muy próxima a la orilla
del río, en la parte opuesta a la zona del puerto en el centro de Hamburgo.
El campanario data del siglo XIII y es
la segunda estructura más antigua de la ciudad, después del faro de la isla
Neuwerk.
La base y los
muros exteriores de la iglesia es todo que quedó en pie tras un bombardeo aéreo
en 1943 y la iglesia fue restaurada en la década de los 50.
En la iglesia se conservan dos tesoros de
incalculable valor: un crucifijo y una talla de madera de Santa Catalina, ambos
del siglo XV.
Desde Santa Catalina volvimos a la plaza del Ayuntamiento para echar un vistazo al lago-
El río ALSTER tiene una longitud de 56 km.
Fluye a través de Hamburgo y desemboca en el Elba. A su paso forma dos lagos : Binnenalster, interior, y Aussenalster, exterior. Su Origen se
remonta al siglo XIII cuando el río y sus afluentes fuero En medio
del lago Binnenalstrr se sitúa una espectacular fuente Alster fountaine, su chorro de agua
puede alcanzar los sesenta metros.
Volvimos a usar la línea dos para ir a la estación. Allí compramos el dulce típico de Hamburgo- franzbrötchen -que Conchi y Alba tomaron mientras esperábamos al tren de vuelta a Bremen.
Volvimos a usar la línea dos para ir a la estación. Allí compramos el dulce típico de Hamburgo- franzbrötchen -que Conchi y Alba tomaron mientras esperábamos al tren de vuelta a Bremen.
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