27 de abril 2023
Orquesta Filarmónica de Giessen
PROGRAMA:
Felix Mendelssohn Bartholdy: Obertura de concierto n.° 2 “Las Hébridas” en si menor, Op. 26 (1832)
Robert Schumann: Pieza de concierto en fa mayor, Op. 86 para cuatro trompetas y orquesta (1850)
Max Reger: Variaciones y fuga sobre un Tema de Mozart Op. 132 (1915)
La Obertura "Las Hébridas" (Die Hebriden), opus 26, también conocida como Fingal's Cave ('La gruta de Fingal'), es un poema sinfónico compuesto en 1830. Toma su sobrenombre de una gruta en una de las islas, en la costa de Escocia. Pese a su nombre de "Obertura", la obra es independiente, y se ha convertido en una pieza frecuente del repertorio orquestal.
Se trata de una descripción de un ambiente, la pintura de un paisaje, con lo que se convierte en una de las primeras obras musicales en intentar algo semejante. La obertura consta de dos temas principales: las notas iniciales, interpretadas por las violas, los chelos, y los contrabajos, establecen el tema que Mendelssohn dijo escribir en la cueva misma. Este tema lírico y sugerente de la belleza de la cueva está pensado para inspirar sentimientos de soledad. El segundo tema, en cambio, representa el movimiento del mar y de las olas. En su conjunto, la obra usa la forma del género de la obertura, con una coda al final en el que se vuelve al tema inicial. La pieza está escrita para una orquesta estándar y dura aproximadamente once minutos.
Para los compositores alemanes del siglo XIX, el sonido de la trompa evocaba un ambiente de magia, el heroísmo o la fantasía estrechamente vinculados al el espíritu romántico de su época. Robert Schumann usó prominentemente la trompa en algunas obras. La más importante es su Konzertstück para cuatro trompas y orquesta, compuesta en 1849. Esta obra es esencialmente un concierto con cuatro solistas, y Schumann le dio el tradicional formato de concierto en tres movimientos con el patrón rápido-lento-rápido.
Lebhaft. Schumann pone una nota heroica al comienzo de la pieza, cuando un par de acordes introductorios incita una emocionante fanfarria del cuarteto de trompas. Un eco orquestal de la fanfarria conduce a un amplio tema que es la fuente de la cual fluye gran parte del primer movimiento.
En contraste con el carácter intrépido de este movimiento de apertura, el Romanze que sigue trae música introspectiva y, en su mayor parte, de tono sombrío. Schumann aclara el carácter del movimiento sólo durante un episodio central, en el que la orquesta introduce una lírica melodía.
Finalmente, varias fanfarrias de trompeta elevan la música por encima de las sombras tonales y la impulsan directamente hacia el final. El cuarteto de trompa y orquesta avanza a través de una sucesión de ideas temáticas, incluyendo un recuerdo de la melodía en la clave principal oída en la parte media del movimiento anterior.
Max Reger: Variaciones y fuga sobre un Tema de Mozart Op. 132. Habiendo iniciado su camino en el reino del romanticismo tardío, Reger experimentó la fuerte influencia del estilo de Wagner. Pero en una extraña armonía, también es un ferviente seguidor de Brahms. No es casualidad que sus impresionantes y magistrales variaciones sobre un tema de Haydn proporcionaran el impulso creativo para las variaciones de Reger sobre Mozart. Reger fue profesor de composición en el Conservatorio de Leipzig, organizando conciertos como pianista y director, y haciéndose cargo con gran éxito la Capilla Sinfónica de la Corte en Meiningen. Los dos conjuntos de variaciones de Variaciones y Fugas sobre los temas de Hiller (1907) y Mozart (1914) son la cumbre de su obra sinfónica.
El tema de Mozart está tomado del movimiento inicial de la Sonata para piano en La mayor K. 331, escrita por Wolfgang Amadeus en 1783, también construida en forma de variaciones sobre un tema en el gracioso ritmo de siciliana. Reger construyó su composición en ocho variaciones y una fuga final. El suyo era un tipo peculiar de neoclasicismo: por un lado, estaba el impulso de revivir bajo una nueva luz el estilo de la época, pero junto con él habla con su música en un idioma moderno. El desarrollo del tema en una variada textura orquestal está envuelto por el aroma de la armonía del romanticismo tardío: cromatismos y yuxtaposiciones tonales inusuales. Reger despliega la forma sinfónica con gran destreza.
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