La autora ilicitana en su segunda novela sobre Santa Rita prepara un coctel en el que mezcla asesinato, suicidios, malos tratos, sectas, temas familiares, ... Todo ese revoltijo funciona. La trama se mantiene interesante hasta el final.
Los paisajes mediterráneos y los singulares personajes que viven en Santa Rita ponen la guinda a esta novela nada negra porque integra muchos colores. La editorial lo llama noir mediterráneo. A mi me recuerda a los caleidoscopios. La investigación policial solo es una de las historias paralelas que nos cuenta Elia Barceló.
Elia Barceló en la Semana Negra de Gijón
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