NORDWESTDEUTSCHE PHILHARMONIE
STADTPARK SCHÜTZENHOF
28 DE OCTUBRE
OCHO DE LA TARDE
La Sala cuenta con setecientas localidades. Su forma de prisma rectangular- caja de zapatos- limita la calidad en la audición que podemos calificar como aceptable gracias al techo de madera.
A pesar de encontrarnos en Alemania entraron tarde dos personas que despistaron a los espectadores durante algunos segundos. Sin embargo durante el resto de concierto la educación de la concurrencia y la ausencia de ruidos fueron la nota dominante.
En el Preludio de Tristán e Isolda brilló el primer oboe -Nati- en los pianos ascendentes que respondían a los descendentes de los violonchelos, Alba destacó con el solo de corno inglés.
Veinte minutos bien interpretados por el conjunto de la orquesta.
Lo que mejor sonó de la noche fue "Don Juan" de Richard Strauss. Maderas, metales y cuerdas actuaron muy equilibrados. Dieciocho minutos que supieron a poco, es una pena que este atractivo Poema sinfónico sea tan breve.
La novena de Sostakovich dio más protagonismo a la percusión, especialmente a la pandereta, redobles de caja y la lira. Alegres y desenfadados se suceden los cinco movimientos que suman solamente media hora. Sobre el fondo de las cuerdas se van alternando solos de oboe, flauta, pícolo, trompeta, fagot, clarinete, etc..., El final sorprende con el último golpe de pandereta.
Tres directores diferentes que competían en un concurso. El Jurado, situado en un aparte a modo de palco sobre tarima, se decidió por el director de la novena sinfonía de Sostakovich.
Al acabar nos tomamos una cerveza. Diego se pasó un rato largo charlando con los percus.
(La foto corresponde a un concierto anterior en Bad Pyrmont, el 14 octubre, lamentablemente no dispongo de fotos del concierto en Herford).
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