viernes, 28 de julio de 2017

GONZALO GINER "LAS VENTANAS DEL CIELO"

Se trata de una novela de ficción histórica y aventuras, ambientada en el último cuarto del siglo XV.  Los temas de fondo -el comercio de la lana, la sal y las vidrieras de las catedrales, dan mucho juego. La variedad de paisajes -Castilla, norte de África, Terranova, ciudades flamencas, etc...- mantiene la atención del lector en las descripciones. Burgos, Medina del Campo, Bilbao, Bermeo, Amberes, Gante, Brujas, Tunez, París,... forman parte del itinerario de Hugo. Mezcla una gran dosis de acción con la dimensión artística, muy bien documentada, sobre las vidrieras. El perfil del protagonista .Hugo de Covarrubias. está muy bien desarrollado.


Las setecientas páginas no aburren en absoluto. La buena estructura de la narración -muy cinematográfica- mantiene el suspense y el hilo de la historia hasta el final. Se nota que el autor tiene una dilatada experiencia como novelista.

Booktrailer  https://www.youtube.com/watch?v=2Ko-9ABZpXs

Audiolibro  https://www.youtube.com/watch?v=SIlGLmy-zeI

Entrevistas al autor sobre el libro https://www.youtube.com/watch?v=ZZgAdTbl7-o
https://www.youtube.com/watch?v=iK1W58-Iv-c&t=3s

Vidrieras Cartuja Miraflores
 En 1484 Martín de Soria encarga y sufraga la realización de trece vidrieras en la región de Flandes para adornar los muros de la iglesia de la Cartuja, siendo finalmente ensambladas en el año 1488. En la mayor parte del encargo –diez de las trece vidrieras– intervino el vidriero flamenco Niacles Rimbouts de acuerdo con las firmas halladas en las obras, las correspondientes a los muros de la nave central .Las de Rimbouts están dedicadas a la Pasión, las tres restantes a la Virgen -son las  que en la novela se atribuyen al protagonista.

http://viajarconelarte.blogspot.com.es/2013/05/burgos-iii-cartuja-de-miraflores-ii.html 
https://www.fundacioniberdrolaespana.org/webfund/gc/prod/es_ES/contenidos/docs/cartuja_vidrieras.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=Jr63tFNtxiE
https://www.youtube.com/watch?v=OQCClzSV9DM 



martes, 18 de julio de 2017

KOBLENZ

Nuestra dinámica habitual cuando vamos a Alemania consiste en reservar en hoteles al lado de la estación, es lo más práctico. Rondaba la una del mediodía cuando llegamos. Como es costumbre nos habían dejado cuatro botellas de agua, con gas, en la habitación.  Tuvimos suerte, las ventanas daban a la parte de atrás, no a la calle principal, el silencio reinaba por la noche.


Koblenz se encuentra en la desembocadura del Mosela en el Rhin. Vayas por donde vayas fácilmente acabas junto a uno de los dos ríos. Fundada por emperador Tiberio hace dos mil años toma su nombre de la "confluencia" -Koblenz- del Mosela y Rhin. Del siglo XII al XVIII perteneció a los Obipos de Trier -Tréveris-  y fue residencia de los Príncipes Electores desde el XVII.. Desde el Congreso de Viena (1815) pasó a formar parte del Reino de Prusia.



El centro de la ciudad vieja se recorre en poco tiempo. Da gusto llegar a todos los sitios paseando, sin necesidad de utilizar autobús o tranvía. Nos dirigimos primero a Jesuitenplatz.


Justo al lado se encuentra la plaza del ayuntamiento. con el Schängelbrunnen -el niño que escupe- .


El antiguo colegio de los jesuitas, 1694-1701, funciona como Rathaus. Los ventanucos rojos del tejado destacan sobre la fachada blanca.


Comimos en el centro comercial en un asiático. Mis nuddels con verduras y ternera estaban de rechupete. 
El lunes por la tarde seguimos recorriendo Altstadt, casco antiguo. En Görresplatz nos fotografiamos junto a la columna que recoge la historia de la ciudad.


En la plaza de Florinsmarkt se pueden ver parte de los edificios más antiguos de Koblenz. Kauf um Danzhaus, de 1419 y reconstruido en el XVIII, blanco y rojo, con un reloj en el centro, fue primero mercado y después salón de baile.

A su derecha está la corte de Justicia, Schöffenhaus, gótico de 1507.

Por último Bürresheimer Hof, barroco del XVII, con sus picudo tejado.
.

Florinskirche resalta sobre las demás construcciones de la plaza. En estilo románico del siglo XII, sobrevivió a los bombardeos de 1944-45.


Junto al puente sobre el Mosela se levanta  el antiguo castillo, Alte Burg, siglo XIII, Fue remodelado posteriormente y durante la ocupación francesa fue utilizado como fábrica.




Martes cuatro de julio por la mañana. Imagen sin palabras, como en algunas viñetas de periódico.


Tenía que pasar la prueba de fuego:  funicular hasta la fortaleza de Ehrenbreitstein. . No era para tanto, iba muy suave. En algunos minutos perdí el miedo al vértigo. Por si acaso iba bien agarrado a  las barras. Las vistas son impresionantes desde las cabinas panorámicas. Se sube cómodamente a 112 metros de altura.




La fortaleza se construyó en el siglo XVI, sobre los restos de un castillo medieval, sirviendo de defensa del valle del Rhin hasta la segunda guerra mundial. . Llegaron a vivir más de cuatro mil soldados entre sus muros. Estuvimos unas dos horas y media paseando por su interior, deteniéndonos en las estancias más interesantes que forman un museo de temas variados (fotos, pinturas, armas, histórico, arqueológico,...).

En la tienda localicé un libro "Die Festung am Rhein" , novela histórica ambientada en la fortaleza. " La fortaleza en el Rhin" relata una trama en 1822: . El hermano de Franzisca es arrestado por traición. Supuestamente vendió los planes a los franceses - después de todo, su padre común era un oficial de Napoleón. Para demostrar su inocencia, Franzisca depende de la ayuda del teniente Rudolph Harten. En la búsqueda del verdadero traidor, los dos se aproximan, como corresponde a un prusiano y una Halbfranzösin (mitad francesa, mitad alemana)...
Página web de la autora  http://www.mariawpeter.de/sites/index.php

Desde el mirador se contempla  Deutsches Eck -esquina alemana-. con una estatua ecuestre dedicada al emperador Guillermo I para conmemorar la unificación alemana. Se inauguró en 1897.


Las dos torres con cúpula en forma de cebolla de Liebenfrauenkirche sobresalen por encima de los otros edificios del casco viejo. Barroca del XVII, tuvo que ser reconstruida tras la segunda guerra mundial.

Münzplatz debe su nombre a que desde el siglo XI se acuñaban aquí las monedas del Electorado de Trier.

Detrás de la estación del funicular visitamos St Kastor, con su elegante jardín Blumenhof.

El miércoles cinco de julio por la tarde quedamos con Diego. Había ido a una probespil de la Reihnische Orchester Philarmonie. Desués de un paseo disfrutamos de un relajante rato de "terraceo"
Yo pedí una Klein Pilsen, un tercio. Alba y Diego se tomaron la consabida cerveza de trigo, dosis de medio litro; Conchi, una Coca-Cola.

Obssrva con atención  la esquina inferior izquierda de la foto. Le saco a pasear pero le uso poco, voy buscando la sombra.


domingo, 16 de julio de 2017

MAINZ




Habíamos reservado hotel enfrente de la estación. Aparcamos las maletas en un pispás, algunos dirían en un santiamén. Rápidamente salimos hacia la oficina de información turística para adquirir la maizcardplus, por veinticinco euros incluye museos y transporte público durante dos días para cinco personas. Éramos solo tres, que le vamos a hacer. De cualquier modo sale a cuenta.
Pasamos por Theaterplatz y delante de la catedral, localizamos el museo Gutenberg.
 

En Markplatz nos topamos con Marktbrunnen , foto vertical,  representa una de las primeras fuentes arquitectónicas formadas con adornos del Renacimiento.La realizó el escultor local Franz Backoffen por encargo del príncipe elector Alberto de Mainz en 1525.



A Alba se la antojó comer en Mcdonalds, me tomaría la revancha al día siguiente yendo a Nordsee. Entramos en el Gutenberg, el museo más interesante de esta ciudad. Vimos un vídeo explicativo y después una demostración práctica del uso de la imprenta antigua, Estuvimos una hora y media pero podríamos haber dedicado más tiempo. No conviene abusar de la paciencia de las acompañantes.
Página web oficial http://www.gutenberg.de/gutenberg-museum/

Recorrimos la catedral, su claustro y el museo diocesano. 
Una de las catedrales católicas más importantes de Alemania. El exterior está camuflado por construcciones posteriores y andamios de obra, una pena porque es una joya del románico. Aunque también la catedral de Santiago está disfrazada de barroco y pocos nos quejamos del Obradoiro.

 



Para no entretenerme más os dejo enlaces por si queréis ampliar información  
http://megaconstrucciones.net/?construccion=catedral-maguncia

 https://fmartifornes.com/2014/05/12/maguncia-mainz-catedral/
https://www.youtube.com/watch?v=U_GpR2dwfCE 
https://www.youtube.com/watch?v=fVww1R_iCng 
 


 



Se acercaban las seis, hora tope en Alemania. Paseamos por la ribera del Rhin hasta el Kunz, museo de arte contemporáneo. En realidad buscaba el Landesmuseum, que vimos el día después. Me hice un lío por mirar el horario y el Kunz era el único que cerraba a las nueve de la noche los miércoles.
No encontramos ningún autobús, estuvimos a punto de calarnos por una chaparrada, justo cuando llegábamos. Ya había avisado Conchi, experta en nubes tormentosas. Me llevé la regañina del día.

El jueves desayunamos a las ocho y media, buen buffet de hotel. Me supo bueno el café, hasta repetí, ya llevábamos más de diez días en Alemania y me había acostumbrado a los expresos de aquí. Me puse las botas, panecillos con semillas, queso, macedonia de frutas de verdad trozeadas, jamón york,.... Alba se engulló huevos revueltos, Conchi su tradicional panecillo untado de mermelada.

En el S-bahn, tren de cercanías, nos acercamos al Teatro romano. Solo se conservan cuatro escalones recubiertos de madera, una decepción. Menos mal que al lado está el Museo de los barcos antiguos. Se expone una magnífica colección de restos arqueológicos y barcos tanto romanos como de la edad Media reconstruidos. Todo ello acompañado de paneles, fotos y vídeos explicativos. Además te dejan fotografiar lo que quieras, por fin. Un museo excelente para conocer la historia de la navegación en el Rhin desde hace dos mil años. http://web.rgzm.de/museen/museum-fuer-antike-schiffahrt-mainz/



 

 
Fuimos en bus hasta el Landesmuseum.  http://www.landesmuseum-mainz.de/
encontramos arqueología desde el paleolítico hasta  la época romana, pintura y escultura medieval, renacentista, barroca, romántica, impresionista.. Me sorprendió gratamente el ala dedicada al Art Nuveau, aquí Jungendstyl, pero ya se sabe que soy un forofo del modernismo. Aquí va una vidriera de muestra.


 Después comimos en Nordsee. No me cansaré de recomendar esta cadena de comida rápida a base de platos de pescado y ensaladas. ¿Por qué no abren sucursales en España?. Para más información http://www.nordsee.com/de/

Paseamos hasta el museo de los carnavales. Lugar curioso con vigilantes de la tercera edad. Hay fotos, carteles, audiciones musicales, vídeos, paneles, disfraces, muy atractivo para los niños y los dos veces niños. Nos sacamos fotos con los "cabezudos".


Ya habíamos hecho el cupo de museos. Cruzamos Schillerplatz, admirando la fuente de lso carnavales y los edificios del XVIII.

 

Fuimos a la Iglesia de San Esteban, claustro gótico y vidrieras de Marc Chagal. Entramos en San Agustín, explendor del rococó, extraordinarias pinturas en la bóveda.




 Cayeron algunas fotos junto a las pocas casas de madera entramada que se conservan. Los bombardeos aliados de 1944 y 1845 hicieron estragos, pero respetaron la catedral  y algunas iglesias como en Colonia.  Y a eso de las cinco y media, después de tomar café en un italiano,  lo prometido es deuda, las regalé una tarde de tiendas.



En autobús volvimos hacia el hotel, nos pasamos de parada, llegamos hasta la facultad de Medicina y tuvimos que coger otro en dirección contraria, se aprende de errores. Cenamos pizza en otro italiano, con prisas porque cerraba a las nueve. Habíamos entrado a las ocho y media, el pizzero tardó cuarto de hora en hacerlas, estábamos avisados. Los horarios en este país son inflexibles. Salvo en los trenes, que se retrasan con más frecuencia que en España, vivir para ver.

A la mañana del viernes, desayunamos pronto porque teníamos que coger el tren a las ocho hasta el aeropuerto de Frankfurt, veinte minutos de viaje. El avión salía a las once. Pero ya se sabe hay que ir con tiempo para facturar, previa cola,  y pasar el control exhaustivo. En Barajas es mucho más rápido todo.