ALQUITÉ
En las faldas de un otero y a prudente distancia de la sierra, se enclava esta pequeña localidad de construcciones realizadas en cuarcitas, gneises y areniscas.
Tonalidades amarillas, ocres y pardas en un amplio entorno verde destacan a Alquité con su modesta arquitectura popular. Desde el otero y desde su pequeña y aislada iglesia de origen románico se tienen excelentes localizaciones sobre la sierra y la llanura.
En 1979 el municipio de Villacorta, que entonces contaba con las pedanías de Alquité y Martín Muñoz de Ayllón anexionadas ambas sobre 1850, desapareció, agregándose al municipio de Riaza.
La iglesia es de origen románico, una sola nave, bóveda de cañón. Se encuentra en un altozano alejada de las casas.
La entrada está orientada al sur. La portada tiene tres arquivoltas, El vano central con personajes y seres fantásticos. Un personaje que cabalga sobre arpía, cinco bestias aladas, un personaje con escudo, dos caballos luchando contra monstruos (lucha del bien y el mal). El exterior e interior con motivos geométricos. En columnas capiteles con monstruos cuadrúpedos y arpías, parecen de la misma escuela que los relieves Santo Domingo de Silos. En el interior virgen románica de finales del XII o principios del XIII.
No pudimos acceder al interior. Hacía mucho viento y llovía a ráfagas. Se notan las gotas en las fotos.
VILLACORTA
Es una de las localidades denominadas como “pueblos rojos” de la provincia de Segovia. Cogen ese nombre por las piedras ferruginosas y arcillosas de la zona, que les da el característico color rojizo, aunque también tiene un contraste con el negro de la pizarra que abunda por la zona y es muy utilizada por todas estas localidades.
"El teleclub" y la iglesia estaban cerrados. Curiosamente el bar conserva el nombre del centro social de los años sesenta, cuando todos los vecinos se reunían allí para ver la tele.
Sobre una suave loma en la campiña del piedemonte serrano se extiende esta localidad. Un agradable casco urbano con calles anchas, sólida iglesia y entorno típico de localidad de campiña con tierras de cultivo, ermita y palomares.
A la orilla del río Vadillo hay un antiguo molino harinero y aguas abajo, un robusto puente de cantería del siglo XVI.
El antiguo molino reconvertido en hotel y restaurante Santa Catalina en cuyo campanario figura la inscripción "1949 en vos confía este pueblo y anejos".
MADRIGUERA
A 17 km de Riaza, por la carretera de Santibáñez de Ayllón, Es el núcleo más representativo de la arquitectura roja. Arquitectura de piedra ferruginosa y tierras arcillosas que contrastan con grises pizarras y cuarzos blancos.
La riqueza de su pasado se manifiesta en la arquitectura popular de los siglos XIX y XX: ricas casas con balconadas, rejerías y sólidos materiales constructivos
Su iglesia de San Pedro, en la que podemos apreciar la espadaña.
Construida con piedra roja y a un costado del mismo el cementerio, que en su entrada tiene una curiosa inscripción.
Estaba iglesia estaba abierta, qué suerte.
Todavía hay algunos enterramientos en el suelo como el de la foto, frente a la capilla con l pila bautismal.
El edificio del Ayuntamiento, que era un viejo casino cerró después de la Guerra Civil.
Ya en la carretera se conserva el antiguo Lavadero.
EL MUYO
"Muyo" es el apodo que se aplica a las personas mutiladas, es uno de esos pueblos casi abandonados que empiezan a resurgir gracias a la restauración de sus casas.
La pizarra negra del lugar es el material constructivo de toda la arquitectura popular tanto en alzados como en techumbres. Construcciones sencillas caracterizadas por la ausencia de balcones.
La esencia mineral y telúrica de la pizarra se sienten como en ningún otro lugar.
La espadaña de su iglesia, en honor a San Cornelio y San Cipriano, destaca por encima de las casas de planta baja. Resulta curioso comprobar que el tejado del templo no es de lascas negras, sino que está construido por rojas tejas.
Encontramos la taberna abierta. Nos tomamos un cafetito. Nos informaron que solo abre fines de semana cuando vienen de Madrid. Solo vive una familia en este pueblo, se dedican a la ganadería.
No hay tiendas en estos pueblos. Una vez a la semana les recoge un autobús que lleva a Riaza a realizar las compras a los que no tienen vehículo propio. El panadero pasa dos veces por semana.
Encontramos la taberna abierta. Nos tomamos un cafetito. Nos informaron que solo abre fines de semana cuando vienen de Madrid. Solo vive una familia en este pueblo, se dedican a la ganadería.
No hay tiendas en estos pueblos. Una vez a la semana les recoge un autobús que lleva a Riaza a realizar las compras a los que no tienen vehículo propio. El panadero pasa dos veces por semana.
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