viernes, 3 de septiembre de 2021

THE RAPE OF LUCRECIA de BENJAMÍN BRITTEN OP 37


Premiêre sábado 4 de septiembre 2021.

Siete y media de la tarde.

Groβes Haus   Stadtheater  Giessen

Philarmonisches Orchester

Dirección musical: Florian Ludwig

Dirección de escena: Christian von Götz

Escenógrafo: Lukas Noll

Trece instrumentistas de la Stadtheater Giessen  Orchester :Carol Brown (flauta y pícolo), Alba Yáñez Busto (oboe y corno inglés), Thomas Orthaber (clarinete), Maria Oliveira Plumacher (fagot), Martin Gericks  (trompa), arpa, piano, dos violines, una viola , un contrabajo y un violonchelo.





Se trata de una ópera de cámara compuesta por Britten con libreto de Ronald Duncan. Se estrenó en julio de 1946 en el festival de Glyndebourne. Se basa en un poema de Shakespeare inspirado en un relato de Tito Livio. Fue la primera ópera de Britten ambientada en la Antigüedad clásica.


 
Disfrutamos de esta ópera desde la segunda fila de Anfiteatro. El teatro de Giessen por dentro me recordó al teatro Calderón aunque tenga una forma rectangular siguiendo el modelo austriaco. Desde nuestra posición se veía el foso de los músicos y se leían de frente los subtítulos en alemán.        


La cafetería que estaba fuera de servicio se encuentra en una sala modernista con vidrieras que dan a la fachada. Había agua mineral gratis a disposición de los espectadores.






Todo el teatro está muy cuidado. Un precioso lugar en el que se representa teatro, danza, conciertos y óperas. Una programación increíble para esta ciudad universitaria y  capital de distrito. 

Destacan en esta versión de Lucretia la escenografía y el buen hacer tanto se los cantantes como se los músicos. El escenario rotatorio juega a crear geometrías con el ángulo recto y las espirales. La iluminación aporta claroscuros barrocos sobre decoración en negro, blanco y gris. Parece un homenaje al cine en blanco y negro. En el  vestuario de negro brilla el rosa de la protagonista y el rojo de la sangre. Se remata con una gran sábana blanca que cubre y descubre a los personajes.



Carteles y cámara fotográfica juegan un papel protagonista en la representación. 

La obra está concebida para ser ejecutada por ocho cantantes. Seis actúan de personajes ( Lucrecia, Bianca, Lucia, Colatino, Junius, Tarquino) y el coro solamente se compone de dos voces (una masculina y otra femenina).

Se adecuaba a la crisis económica que trajo la posguerra, tanto por los pocos recursos económicos necesarios para su producción como por la austeridad escenográfica y musical.

Se adapta perfectamente a estos tiempos de restricciones de 2021 saltando en el tiempo setenta y cinco años.

Su carácter atípico es el que dota a la obra de fuerza y convicción, pues cuestiona tanto la forma tradicional de componer óperas como los típicos mecanismos de relacionar los valores musicales con los dramáticos. Britten compuso esta ópera de cámara para adaptarse a la pequeña compañía denominada English Opera Company, que había sido fundada por Rudolf Bing, y que posteriormente dio origen a la English Opera Group , conjunto para el que Britten compondría la mayoría de sus óperas posteriores.


La obra se estructura en dos actos.
En el primero los generales romanos que están en campaña contra los griegos se han reunido en su campamento y están discutiendo el honor de la mujer. Lucrecia, la esposa de Collatino, es alabada como la única mujer en toda Roma que es leal a su esposo. Tarquinius, que desprecia a las mujeres, no cree en su firmeza y quiere ponerla a prueba. Obtiene acceso a la casa de Lucretia con un pretexto.

En el segundo acto Tarquinius usa todas sus habilidades de seducción para impresionar a Lucretia, pero no avanza. Luego la violó. Al día siguiente, Lucretia le cuenta a su esposo que regresa sobre los hechos. Collatinus intenta responderles, pero no puede borrar el sentimiento de vergüenza en su esposa. Lucretia se suicida.





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