lunes, 31 de mayo de 2021

Concierto para órgano, orquesta de cuerdas y timbales en sol menor FP 93 - Francis Poulenc

Se retransmite por Streaming desde NFM  Wroclaw



Viernes, 4 de junio de 2021. Siete de la tarde.

 Wroclaw Philharmonic 

Director:  Giancarlo Guerrero

Organista: Karol Mosakowski

Karol Mosakowzki es un excelente organista a pesar de su juventud. Actúa por toda Europa.  Este mes de abril ha estado en el Auditorio Nacional, en Madrid, interpretando obras de Bach y Mendelssohn. Es reconocido internacionalmente tanto por su capacidad de interpretación como de improvisación. Ganó el primer premio del “International Prague Spring Competition” así como el “Grand Prix de Chartres” y lidera una carrera internacional en ambos campos que evolucionan constantemente de forma conjunta. Karol ha sido organista residente de Radio France desde 2019, donde se ha ganado el entusiasmo del público gracias a un carisma excepcional. Entre sus actuaciones recientes y futuras destacan los conciertos en salas como Radio France, el Auditorio de Lyon, la Filarmónica de Moscú, el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, el BOZAR de Bruselas, el Palais Montcalm de Quebec, el MÜPA de Budapest, Wroclaw National Forum, así como con orquestas como la Orquesta Filarmónica de Radio France, la Orquesta Nacional de France, la Orquesta Filarmónica de Varsovia o la Orquesta Filarmónica de Bruselas bajo la dirección de directores como Myung-Whun Chung, Kent Nagano, Cristian Macelaru, Mikko Franck y Stéphane Denève. En 2014-15 Karol fue nombrado Joven Artista en Residencia en la Catedral de San Luis Rey de Francia en Nueva Orleans (EEUU), donde realizó numerosos recitales e impartió clases de interpretación e improvisación. Karol Mossakowski empezó a tocar el piano y el órgano a los tres años con su padre. Tras sus estudios musicales en Polonia, entró en las clases de órgano, improvisación y composición del Conservatorio de París (CNSMDP). Es organista titular de la Catedral de Lille y profesor de improvisación en el Conservatorio Superior de Música de San Sebastián (Musikene).



Este Concierto lo compuso Poulenc por encargo de la princesa Edmond de Polignac, de soltera Winaretta Singer, heredera del famoso industrial de máquinas de coser. La mecenas escribió a un amigo Français "Este no es un Poulenc divertido del Concierto para dos pianos , este es Poulenc que va a un monasterio". Estas palabras explican la seriedad de la pieza, dividida en siete secciones interpretadas sin interrupción, que difieren en ritmo y estado de ánimo. .Tardó dos años en terminarla, de 1936 hasta 1938. Se estrenó en junio de 1939 en la Salle Gaveau de París por el organista  Maurice Duruflé, con la Orquesta Sinfónica de París dirigida por Roger Désormière.

-El Concierto comienza con una sección introductoria lento, abierto por el solista con una declaración firme de la clave de sol menor. Este Andante encuentra un lugar para los elementos líricos en la cadena de la escritura y de la ominosa en los timbales.                               -Sigue una giocoso Allegro, que tiene sobre él un aire de amenaza dramática, con el solista que ofrece una serie de pasajes de escala imponente, la introducción de un Allegro, molto agitato. Aquí la dramática urgencia de la Allegro giocoso devuelve, para ser sustituido por una sección con suavidad lírica, marcada Très calme, prestado.                                                                    -El estado de ánimo y el ritmo de la anterior Allegro giocoso devuelve, seguido por los de la lenta introducción, aquí, incluyendo un solo de movimiento para viola silenciado y un breve comentario silenciado de violonchelo solo, acompañado por los acordes del órgano, a través de una sostenida pedal de tónica, con el apoyo de los timbales, y las notas arrancadas del resto de las cadenas.                                                                                                                                                        -Los compases finales, marcados fortissimo y que conducen a un fuerte cuádruple de concluir, afirman la tonalidad de G, sin la tercera del acorde para indicar el modo, aunque la implicación sigue siendo el de la clave menor. Un momento maravilloso es el bello solo de viola, rodeado de órgano y timbales, cerca del final de la obra.

Timbales: Diego Yáñez Busto

Desde septiembre de 2018 es el solista de timbales en la NFM Wroclaw Philarmonic. Estudió en Musikene  y el Máster en Maastricht. Ha actuado como percusionista con la Orquesta Sinfónica de Galicia, la Orquesta de Extremadura, la Orquesta del País Vasco y  la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. 








viernes, 28 de mayo de 2021

FUENSALDAÑA

 La mañana del viernes 28 de mayo se presentaba con una temperatura muy agradable, veinte grados a las once y muchas nubes. Aparqué junto al castillo. No  pude visitarle por dentro. El Centro de Interpretación de los Castillos estaba cerrado porque había un Evento según la de señorita de información  Cómo se lo montan los de la Diputación. 



Comienza a edificarse en el siglo XIII, pero su aspecto actual data del siglo XV, cuando el castillo es la residencia señorial de los Vivero. 




De planta cuadrada, posee torres circulares en las esquinas, y en uno de sus lienzos, una gran torre del homenaje rectangular de 34 metros de altura.



 En ella que aparecen las armas de los Vivero y de los Dávila-Guzmán. Cuenta con tres alturas y un sótano, unidos por una escalera de caracol. A ella se accedía por un puente levadizo. 


En 1521, fue ocupado por las tropas comuneras y convertido en uno de sus bastiones defensivos. El Castillo, propiedad de la Diputación de Valladolid, fue sede de las Cortes de Castilla y León desde 1983 hasta 2007. Actualmente es un Centro de Interpretación de los Castillos de Valladolid.

Por la calle del Agua se llega al Ayuntamiento, edificio nuevo del siglo XX, y a la Iglesia.


La iglesia de San Cipriano fue levantada en estilo gótico-mudéjar durante el siglo XIII., aunque sufrió muchas reformas posteriores.


 La torre renacentista  tiene cuatro cuerpos, los dos inferiores de piedra y los superiores de ladrillo. 



A la iglesia se accede por una escalera que conduce a un pórtico notable, de medio punto, añadido en el siglo XVI.


En la plaza de doña Beatriz que se encuentra detrás de la iglesia se conserva el convento de  monjas franciscanas  La Concepción.  Fue fundado por la condesa  Doña María viuda del segundo conde de Vivero.




La iglesia del siglo XVII fue construida en piedra y tapial. 

Lo más notable del Convento fueron tres lienzos atribuidos a la escuela de Rubens, requisados por las tropas francesas del Rey Jose I,  y que hoy se pueden contemplar en el Museo de Valladolid. El edificio anexo del convento se está rehabilitando para su uso como hotel. La fachada de ladrillo está tapada por los andamios.


Me tomé el cafetito de las doce en la plaza nueva, en la terraza del bar La Moderna. Paseando por las calles que conservan el trazado antiguo pueden verse las pocas viviendas tradicionales que sobreviven, algunas restauradas con cierto gusto, otras bastante deterioradas.





Por la calle Ronda me acerqué a las bodegas. Todavía sigue en pie el edificio de la escuela de los años treinta. Y en una calle perpendicular un curioso restaurante Art Nouveau del siglo XXI.



El barrio de bodegas está en el pago de La Horca. Están documentadas desde el siglo XV.       Se han censado 86 en un estudio de la UVA. Algunas de estas bodegas llevan décadas reconvertidas en afamados mesones (La Sorbona, La Nieta, Los Frailes...). Qué buenos ratos hemos pasado allí. Empezó a llover y dejé el paseo por La Horca para otro día, que sea por la tarde y que esté alguna abierta para beber un clarete. 


viernes, 21 de mayo de 2021

TRIGUEROS DEL VALLE

Se encuentra a unos 27 kilómetros de Valladolid en una ladera del valle que se asoma al margen derecho del Pisuerga. Todavía conserva las casas-cueva en la cornisa del alcor encumbrado por la ermita. Estaban pobladas hace unas décadas y ahora el Ayuntamiento está intentando recuperarlas.


Subimos hacia la ermita de la Virgen del Castillo por calles en cuesta y escaleras. Al llegar arriba arreció el viento, aunque la temperatura era agradable. Hay una magnífica vista de todo el pueblo con la iglesia románica si miramos al sur y el castillo hacia el oeste.




 La advocación de la ermita indica que fue el lugar donde primitivamente estuvo el castillo, y a ello apunta también el aspecto amurallado del cerro. 


 El arco de entrada, con forma de herradura, es de estilo mozárabe, del siglo X. Sobre la puerta se ve un pequeño relieve decorado con un motivo vegetal. En el mes de julio de 2011 se descubrieron unas pinturas murales al fresco, pertenecientes al gótico lineal del siglo XIII, actualmente en proceso de estudio. Lamentablemente se encuentra cerrada la abren pocas veces al año. Bajamos bordeando las casas cueva hasta la Iglesia.


Se encuentra en el centro del casco urbano y acomodada en una suave ladera. La iglesia de San Miguel data del siglo XII y XIII con añadidos posteriores. Es una de las construcciones más interesantes y mejor conservadas del románico rural vallisoletano.


El ábside, orientado al este, se levanta sobre un zócalo con el fin de igualar el terreno en pendiente. Se articula en cinco paños definidos por cuatro medias columnas rematadas en capiteles a la altura de las cornisas. 



Se abren ventanales en los tres paños centrales. Los capiteles de las medias columnas son vegetales a excepción de uno, con una sirena de doble cola acompañada de una figura humana. Los canecillos son en su mayoría geométricos o vegetales, apareciendo puntualmente alguna figuración antropomórfica y, de nuevo, la sirena pez de doble cola. 



La portada se orienta al sur . Consta de siete arquivoltas de medio punto abrazadas por una chambrana exterior ajedrezada. Las arquivoltas están minuciosamente decoradas a base de trenzados, hojas, puntas de clavo, lazos geométricos, boceles y fórmulas ajedrezadas que se repiten en los cimacios. La escultura se debe a un taller influido por los repertorios palentinos y burgaleses.




La torre ha sufrido varias reconstrucciones en el siglo XVI y en el XVIII sobre la original románica.


Se acercaban las cinco de la tarde, hora del café. Nos sentamos en la terraza del bar frente al edificio del ayuntamiento. 

Una de las calles nos llevó directamente desde la plaza al castillo. Paseamos fijándonos en las casas solariegas que todavía se conservan.


Las obras de la Fortaleza se iniciaron durante el siglo XIV, pero no sería hasta mediados de la decimoquinta centuria cuando el castillo de Trigueros del Valle adquiriese su actual morfología, atribuyéndose el mandato de su construcción a los Señores de Valdetrigueros Don Gutierrez de Robres y su esposa María de Guevara,



Los  escudos de armas junto a la fecha de 1453, presiden en un blasón la entrada principal al castillo. 



 Tiene dos recintos fortificados. El cinturón defensivo externo de planta rectangular de unos 70 x 50 metros rematado en sus cuatro ángulos por otras tantas torres cilíndricas de muy buena cantería y coronadas en su parte superior por boceles dobles y pequeñas aberturas a modo de troneras.



 El castillo propiamente dicho, también de plata rectangular de unos 56 x 60 metros repite el esquema de torres angulares, aunque en este caso no de planta cilíndrica sino cuadrangulares y de una altura que apenas sobrepasa la de los lienzos murales. De estas cuatro torres esquineras, solo una de ellas, concretamente la del ángulo suroriental, pareció ser concebida para ser habitable.



La torre del homenaje, parcialmente desmochada, se yergue en el centro del muro norte, presentando hasta el año 2003 en que fue objeto de obras de consolidación un alarmante riesgo de desplome. En la actualidad el interior está utilizado por una especie de atractivo de feria denominado Castillo Encantado. 

De vuelta al coche recorrimos otra vez todo el pueblo. 






Perduran las casas de piedra. Y en una de ellas vimos un precioso jardín al estilo de la Toscana. Me recordó a los pueblecitos cercanos a Florencia.  


El domingo dieciséis de mayo había sido largo. Volvimos a Valladolid.