En Viena, durante los últimos diez años de su vida, Mozart
pudo por fin centrarse plenamente en la composición de óperas, una forma para
la que su Salzburgo natal le había ofrecido menos oportunidades. En Praga
durante 1786 había cosechado un gran éxito con “Le nozze di Figaro”, una
colaboración con el libretista italiano Lorenzo da Ponte. Mozart y Da Ponte
recibieron el encargo de escribir una nueva ópera para la próxima temporada de
invierno.
Encontró en la cantante Josepha Duschek y en su marido, el
compositor praguense Franz Xaver Duschek, una
relación amistosa muy familiar, buena comida, divertida compañía y sobre
todo: una ambiente ideal para trabajar.
La ópera Don Giovanni es infrecuente por el hecho de que existen
dos versiones auténticas, ambas de Da Ponte y Mozart, la versión de Praga del
estreno (29 de octubre de 1787) y la versión adaptada para Viena (7 de mayo de
1788). Para esta última Mozart sustituyó el aria de tenor “ Il mio tesoro por
Dalla sua pace”, más ajustada a las aptitudes de Francesco Morella, que encarnó
el papel de Don Ottavio. Para Donna Elvira, que cantó en Viena Caterina
Cavalieri, una protegida de Salieri, se añadió una escena “queste tue manine”.
Esta orquestada para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes,
dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales, mandolina y
cuerda más clave o pianoforte y violonchelo.
Don Giovanni es una obra difícil de clasificar. Mozart la
calificó como ópera buffa, mientras que Da Ponte la caracterizó más bien como
un dramma giocoso o, según los estándares contemporáneos, una “dramedia”.
Obertura
Mozart escribía siempre las oberturas después de haber
terminado de componer las óperas, como
si se tratara del Trailer de una película. Cinco minutos y medio que condensan
lo que veremos a continuación.
Empieza en RE menor que consideramos asociada al personaje del
Comendatore, representante de la muerte y del más allá. Un inicio sombrío y lúgubre que se repetirá
en la parte de la muerte del protagonista. Sin embargo, la segunda parte es muy
distinta. Pasaremos a la tonalidad de re mayor, y aquí la luz y la alegría se
desbordan a raudales. Es el lado festivo de Don Giovanni.
-La primera parte (Andante), en RE menor, es un anticipo de
lo que escucharemos en la escena del Comendatore, asistiendo a la cena y
llevándose al truhán ante la atenta mirada de Leporello y Donna Elvira.
-La
segunda parte (Molto allegro) está en RE mayor, y plantea un tema muy alegre
fugado a varias voces, utilizando la orquesta en dos bloques opuestos, viento y
cuerda, sugiriendo un diálogo que se acaba resolviendo.
Primer Acto
Don Giovanni, con ayuda de su sirviente Leporello, intenta
seducir a Anna, para lo cual mata a su indignado padre. En la muerte del Comendattore
Mozart combina el ritmo binario que canta D Juan y por otro el ritmo ternario
de la orquesta. Luego huye del novio de la muchacha (Ottavio) que lo
persigue para vengarse. Se encuentra brevemente con una relación anterior
(Elvira), a la que elude, dejando a su sirviente para dar las explicaciones del
caso. Mientras continúa escapando, aparece en medio de una boda de aldeanos en
donde seduce a la joven novia (Zerlina) hasta llevarla a la alcoba. Pero
Zerlina sale en ropa interior de su alcoba dando gritos y Don Giovanni es
arrinconado por sus enemigos, pero logra escapar.
La primera aria que
se escucha en la ópera es “Notte e giorno
faticar”, interpretada por Leporello, criado de Don Giovanni, que se queja
de las penalidades de su trabajo, quedando patente el carácter cómico-bufo
del personaje. A continuación, hace su entrada Anna y Don Giovanni, interpretando un trío pleno de tensión e
intención. La aparición del Comendador da lugar a otro trío, “Lasciala, indegno” interpretado por Don Giovanni,
Leporello y el Comendador que inicia el drama y el juramento de Don Ottavio
clamando venganza.
Uno de los mejores momentos es la famosa aria del Acto I,
Madamina,” il catalogo è questo”, en la que el criado Leporello enumera las
conquistas femeninas de Don Giovanni, las
descripciones de las mujeres menudas están puntuadas por notas más cortas,
mientras que las señoras más grandes o imponentes son introducidas por notas
más largas. Lo destacamos por el modo en que Mozart orquestó esta pieza. El
personaje de Leporello se está burlando de Donna Elvira, por eso la orquesta
hace lo mismo. Nada más empezar el aria
las cuerdas imitan las carcajadas, y a medida que Leporello va enumerando las
conquistas de Don Giovanni, la orquesta ríe.
En el duettino “Là ci darem la mano” entre Don Giovanni y
Zerlina podemos ver otra vez como Mozart juega con las diferentes músicas que
cantan los personajes según su condición social. Don Giovanni lo que quiere es conquistar a Zerlina, por decirlo de un
modo fino, y por ello le canta un minué que es una danza noble. A Zerlina le
conquista la idea de ser una señora y no una campesina, y a pesar de decir que
Masetto le da pena, al final dice «Andiam» (Vamos) y la música cambia del minué
a una alemanda que es una danza de
cariz popular. Es decir, Zerlina no va a ascender de clase social, Don
Giovanni que actúa de un modo muy poco noble durante toda la ópera descenderá
al nivel de Zerlina.
Al final del Acto I viene uno de los pasajes más importantes
de toda la ópera, ya que supuso una revolución la introducción de tres orquestas a la vez tocando en el escenario. La orquestación propuesta por Mozart estaba
formada por 2 flautas, 2 clarinetes, 2 oboes, 2 fagots, 2 trompas, 2 trompetas,
3 trombones, timbales, mandolina y cuerda, sin embargo para ese momento, quizá
uno de los instantes más intensos musicalmente hablando de todo el siglo XVIII,
añadía tres orquestas. Una 1ª compuesta por 2 oboes, 2 trompas, 2 violines,
viola y contrabajo; una 2ª con 2 oboes, 2 trompas, 2 violines y contrabajo; y
una 3ª compuesta por 2 oboes, 2 trompas, 2 violines y contrabajo. Las tres
orquestas tocaban a la vez en el escenario, y cada una con un compás diferente,
mientras en la sala iluminada para una gran fiesta de baile el septeto iniciado por el “Venite pur
avanti” de Leporello, ensalzan la libertad.
Segundo Acto
Don Giovanni
intercambia su atuendo con del de Leporello para eludir a Elvira y concretar un
encuentro con la mucama de ella. Pero cuando Elvira ve a Leporello vestido como
Don Giovanni, se arroja a sus brazos.
Don Giovanni se enfrenta a la estatua del padre de Anna, a
quien el mismo mató y lo invita a comer, pero para sorpresa de él y su
asistente, la estatua se aparece ante la mesa y con gran estruendo. Al final,
el fantasma del Comendador se llevará a un Don Giovanni que jamás se
arrepentirá de sus entuertos. El personaje de la muerte (Comendador) siempre aparece acompañado de melodías en re
menor. Luego todo parece reconstruirse por arte de magia: Ottavio se va a
casar con Anna y Elvira se va a retirar a un convento, Zerlina regresa con su
novio y Leporello habrá de encontrar un empleador más humano.
“Or sai chi l’onore” podríamos decir que es el aria de furor
de la ópera Don Giovanni que interpreta Donna Anna. Un aria en la que se clama
venganza y derramamiento de sangre, pero a pesar de ello no olvidemos que
estamos en el clasicismo y el aria no termina en agudo por más que Donna Anna
esté muy furiosa.
Otro ejemplo magistral de las agrupaciones vocales de
Mozart, es el cuarteto de la escena XII,
“Non ti fidar, o misera”, en el que
Don Giovanni, Ottavio, Anna y Elvira, llenos de sentimientos encontrados,
presienten la tragedia y el tormento del amor traicionado.
Por último, podríamos destacar en la escena XIII, al final
del II acto el aria de “Già la mensa è
preparata” iniciada por Don Giovanni y continuada por Leporello que tiene que
cantar con la boca llena, mientras la orquesta juega con una melodía de la
“Nozze di Fígaro”, y con otros temas de moda. La ópera termina con la
irrupción del Comendador con su grito “Don Giovanni, a cenar teco” y Don
Giovanni hundiéndose en el infierno sin salvación.
La escena última de la ópera culmina con el sexteto “Ah,
dov’è il perfido” y con el fragmento fugado “Questo è il fin di chi fa mal”, en
el que se observa con moralina, que la muerte de los malvados es siempre a la
imagen de su vida. El final de la
ópera en el estreno de Praga remata con un sexteto interpretado por
los todos los personajes, de carácter alegre y desenfadado, que es prohibido en
Viena por ser considerado de dudoso gusto moral y subversivo, en su deleite de
la muerte como venganza. Uno de los rasgos más propios del clasicismo lo
encontramos en el final de esta ópera. No olvidemos que a Don Giovanni se lo ha
llevado a los infiernos el fantasma del Comendador, algo que es realmente
impactante. Si hubiera sido una ópera romántica probablemente habría terminado
aquí pero como estamos en el clasicismo veremos que los personajes una vez
Leporello ha contado lo sucedido, coinciden en decir aquello de «quien mal
anda, mal acaba» y se van cada uno a sus cosas, unos a cenar, Donna Elvira a un
convento, Donna Anna y Don Ottavio a planear su boda y Leporello a buscar otro
amo. Los sentimientos quedan a un lado y se impone la razón y el equilibrio.
Acaba la ópera con
acorde en re menor.
A lo largo de la historia esta obra ha servido de
inspiración a otros genios, así, Chopin
realizó variaciones sobre uno de los temas de la ópera, el aria “Là ci darem la mano”. También Beethoven realizó variaciones sobre ese mismo tema. Franz Listz compuso una obra titulada “Reminiscencias de Don Juan y Fantasía sobre
motivos de Figaro y Don Juan”. Schuman, Berlioz o Paganini también compusieron obras inspiradas en
algunos aspectos de la obra.
Los cinéfilos tienen también una adaptación cinematográfica
de Don Giovanni en 1979, realizada por Joseph Losey, ganadora en 1980 de los
premios César de Francia y en la que intervinieron, entre otros, Edda Moser,
Kirite Kanawa, Riegel, Van Dam y Teresa
Berganza.
Bremen, Theater am Goetheplatz – DON GIOVANNI
Première 20 de octubre de 2019
Première 20 de octubre 2019
Von Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Dramma giocoso in zwei Akten, Libretto: Lorenzo Da Ponte, UA: 29. Oktober 1787 Prage)
Bremen, Theater am Goetheplatz – DON GIOVANNI
Première 20 de octubre de 2019
Première 20 de octubre 2019
Von Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Dramma giocoso in zwei Akten, Libretto: Lorenzo Da Ponte, UA: 29. Oktober 1787 Prage)
- Don Giovanni Birger Radde
- Donna Anna Mima Millo
- Don Ottavio Hyojong Kim
- Komtur Loren Lang
- Donna Elvira Patricia Andress
- Leporello Christoph Heinrich
- Masetto Stephen Clark
- Zerlina KaEun Kim
Chor Opernchor des Theater Bremen / Alice Meregaglia- Orchester Bremer Philharmoniker
- Musikalische Leitung Hartmut Keil
- Inszenierung Tatjana Gürbaca
- Bühne und Licht Klaus Grünberg
- Mitarbeit Bühne Anne Kuhn
- Kostüme Silke Willrett
- Mitarbeit Kostüm Carl Christian Andresen
- Dramaturgie Isabelle Becker
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