martes, 8 de octubre de 2019

DON GIOVANNI W. A. MOZART



En Viena, durante los últimos diez años de su vida, Mozart pudo por fin centrarse plenamente en la composición de óperas, una forma para la que su Salzburgo natal le había ofrecido menos oportunidades. En Praga durante 1786 había cosechado un gran éxito con “Le nozze di Figaro”, una colaboración con el libretista italiano Lorenzo da Ponte. Mozart y Da Ponte recibieron el encargo de escribir una nueva ópera para la próxima temporada de invierno.  

Encontró en la cantante Josepha Duschek y en su marido, el compositor praguense Franz Xaver Duschek, una  relación amistosa muy familiar, buena comida, divertida compañía y sobre todo: una ambiente ideal para trabajar. 




La ópera Don Giovanni es infrecuente por el hecho de que existen dos versiones auténticas, ambas de Da Ponte y Mozart, la versión de Praga del estreno (29 de octubre de 1787) y la versión adaptada para Viena (7 de mayo de 1788). Para esta última Mozart sustituyó el aria de tenor “ Il mio tesoro por Dalla sua pace”, más ajustada a las aptitudes de Francesco Morella, que encarnó el papel de Don Ottavio. Para Donna Elvira, que cantó en Viena Caterina Cavalieri, una protegida de Salieri, se añadió una escena “queste tue manine”.

Esta orquestada para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales, mandolina y cuerda más clave o pianoforte y violonchelo.

Don Giovanni es una obra difícil de clasificar. Mozart la calificó como ópera buffa, mientras que Da Ponte la caracterizó más bien como un dramma giocoso o, según los estándares contemporáneos, una “dramedia”.
                              




Obertura

Mozart escribía siempre las oberturas después de haber terminado de componer  las óperas, como si se tratara del Trailer de una película. Cinco minutos y medio que condensan lo que veremos a continuación.

 Empieza en RE menor  que consideramos asociada al personaje del Comendatore, representante de la muerte y del más allá.  Un inicio sombrío y lúgubre que se repetirá en la parte de la muerte del protagonista. Sin embargo, la segunda parte es muy distinta. Pasaremos a la tonalidad de re mayor, y aquí la luz y la alegría se desbordan a raudales. Es el lado festivo de Don Giovanni.                                                                                                                                                                                                                                                                           

-La primera parte (Andante), en RE menor, es un anticipo de lo que escucharemos en la escena del Comendatore, asistiendo a la cena y llevándose al truhán ante la atenta mirada de Leporello y Donna Elvira.                                                                                                                                                              
 -La segunda parte (Molto allegro) está en RE mayor, y plantea un tema muy alegre fugado a varias voces, utilizando la orquesta en dos bloques opuestos, viento y cuerda, sugiriendo un diálogo que se acaba resolviendo.

Primer Acto

Don Giovanni, con ayuda de su sirviente Leporello, intenta seducir a Anna, para lo cual mata a su indignado padre. En la muerte del  Comendattore Mozart combina el ritmo binario que canta D Juan y por otro el ritmo ternario de la orquesta. Luego huye del novio de la muchacha (Ottavio) que lo persigue para vengarse. Se encuentra brevemente con una relación anterior (Elvira), a la que elude, dejando a su sirviente para dar las explicaciones del caso. Mientras continúa escapando, aparece en medio de una boda de aldeanos en donde seduce a la joven novia (Zerlina) hasta llevarla a la alcoba. Pero Zerlina sale en ropa interior de su alcoba dando gritos y Don Giovanni es arrinconado por sus enemigos, pero logra escapar.

La primera aria que se escucha en la ópera es “Notte e giorno faticar”, interpretada por Leporello, criado de Don Giovanni, que se queja de las penalidades de su trabajo, quedando patente el carácter cómico-bufo del personaje. A continuación, hace su entrada Anna y Don Giovanni, interpretando un trío pleno de tensión e intención. La aparición del Comendador da lugar a otro trío, “Lasciala, indegno” interpretado por Don Giovanni, Leporello y el Comendador que inicia el drama y el juramento de Don Ottavio clamando venganza.

Uno de los mejores momentos es la famosa aria del Acto I, Madamina,” il catalogo è questo”, en la que el criado Leporello enumera las conquistas femeninas de Don Giovanni, las descripciones de las mujeres menudas están puntuadas por notas más cortas, mientras que las señoras más grandes o imponentes son introducidas por notas más largas. Lo destacamos por el modo en que Mozart orquestó esta pieza. El personaje de Leporello se está burlando de Donna Elvira, por eso la orquesta hace lo mismo. Nada más empezar el aria las cuerdas imitan las carcajadas, y a medida que Leporello va enumerando las conquistas de Don Giovanni, la orquesta ríe.

En el duettino “Là ci darem la mano” entre Don Giovanni y Zerlina podemos ver otra vez como Mozart juega con las diferentes músicas que cantan los personajes según su condición social. Don Giovanni lo que quiere es conquistar a Zerlina, por decirlo de un modo fino, y por ello le canta un minué que es una danza noble. A Zerlina le conquista la idea de ser una señora y no una campesina, y a pesar de decir que Masetto le da pena, al final dice «Andiam» (Vamos) y la música cambia del minué a una alemanda que es una danza de cariz popular. Es decir, Zerlina no va a ascender de clase social, Don Giovanni que actúa de un modo muy poco noble durante toda la ópera descenderá al nivel de Zerlina. 

Al final del Acto I viene uno de los pasajes más importantes de toda la ópera, ya que supuso una revolución la introducción de tres orquestas a la vez tocando en el escenario.                             La orquestación propuesta por Mozart estaba formada por 2 flautas, 2 clarinetes, 2 oboes, 2 fagots, 2 trompas, 2 trompetas, 3 trombones, timbales, mandolina y cuerda, sin embargo para ese momento, quizá uno de los instantes más intensos musicalmente hablando de todo el siglo XVIII, añadía tres orquestas. Una 1ª compuesta por 2 oboes, 2 trompas, 2 violines, viola y contrabajo; una 2ª con 2 oboes, 2 trompas, 2 violines y contrabajo; y una 3ª compuesta por 2 oboes, 2 trompas, 2 violines y contrabajo. Las tres orquestas tocaban a la vez en el escenario, y cada una con un compás diferente, mientras en la sala iluminada para una gran fiesta de baile el septeto iniciado por el “Venite pur avanti” de Leporello, ensalzan la libertad.

Segundo Acto

 Don Giovanni intercambia su atuendo con del de Leporello para eludir a Elvira y concretar un encuentro con la mucama de ella. Pero cuando Elvira ve a Leporello vestido como Don Giovanni, se arroja a sus brazos.

Don Giovanni se enfrenta a la estatua del padre de Anna, a quien el mismo mató y lo invita a comer, pero para sorpresa de él y su asistente, la estatua se aparece ante la mesa y con gran estruendo. Al final, el fantasma del Comendador se llevará a un Don Giovanni que jamás se arrepentirá de sus entuertos. El  personaje de la muerte (Comendador)  siempre aparece acompañado de melodías en re menor. Luego todo parece reconstruirse por arte de magia: Ottavio se va a casar con Anna y Elvira se va a retirar a un convento, Zerlina regresa con su novio y Leporello habrá de encontrar un empleador más humano.  

“Or sai chi l’onore” podríamos decir que es el aria de furor de la ópera Don Giovanni que interpreta Donna Anna. Un aria en la que se clama venganza y derramamiento de sangre, pero a pesar de ello no olvidemos que estamos en el clasicismo y el aria no termina en agudo por más que Donna Anna esté muy furiosa.

Otro ejemplo magistral de las agrupaciones vocales de Mozart, es el cuarteto de la escena XII, “Non ti fidar, o misera”, en el que Don Giovanni, Ottavio, Anna y Elvira, llenos de sentimientos encontrados, presienten la tragedia y el tormento del amor traicionado.

Por último, podríamos destacar en la escena XIII, al final del II acto el aria de “Già la mensa è preparata” iniciada por Don Giovanni y continuada por Leporello que tiene que cantar con la boca llena, mientras la orquesta juega con una melodía de la “Nozze di Fígaro”, y con otros temas de moda. La ópera termina con la irrupción del Comendador con su grito “Don Giovanni, a cenar teco” y Don Giovanni hundiéndose en el infierno sin salvación.

La escena última de la ópera culmina con el sexteto “Ah, dov’è il perfido” y con el fragmento fugado “Questo è il fin di chi fa mal”, en el que se observa con moralina, que la muerte de los malvados es siempre a la imagen de su vida. El final de la ópera  en el estreno de Praga remata con un sexteto interpretado por los todos los personajes, de carácter alegre y desenfadado, que es prohibido en Viena por ser considerado de dudoso gusto moral y subversivo, en su deleite de la muerte como venganza. Uno de los rasgos más propios del clasicismo lo encontramos en el final de esta ópera. No olvidemos que a Don Giovanni se lo ha llevado a los infiernos el fantasma del Comendador, algo que es realmente impactante. Si hubiera sido una ópera romántica probablemente habría terminado aquí pero como estamos en el clasicismo veremos que los personajes una vez Leporello ha contado lo sucedido, coinciden en decir aquello de «quien mal anda, mal acaba» y se van cada uno a sus cosas, unos a cenar, Donna Elvira a un convento, Donna Anna y Don Ottavio a planear su boda y Leporello a buscar otro amo. Los sentimientos quedan a un lado y se impone la razón y el equilibrio.

Acaba la ópera con acorde en re menor.

A lo largo de la historia esta obra ha servido de inspiración a otros genios, así, Chopin realizó variaciones sobre uno de los temas de la ópera, el aria “Là ci darem la mano”. También Beethoven realizó variaciones sobre ese mismo tema. Franz Listz compuso una obra titulada “Reminiscencias de Don Juan y Fantasía sobre motivos de Figaro y Don Juan”.                                                                         Schuman, Berlioz o Paganini también compusieron obras inspiradas en algunos aspectos de la obra.

Los cinéfilos tienen también una adaptación cinematográfica de Don Giovanni en 1979, realizada por Joseph Losey, ganadora en 1980 de los premios César de Francia y en la que intervinieron, entre otros, Edda Moser, Kirite Kanawa, Riegel, Van Dam  y Teresa Berganza.


Bremen, Theater am Goetheplatz – DON GIOVANNI 

Première 20 de octubre de 2019
Première  20 de octubre 2019
Von Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Dramma giocoso in zwei Akten, Libretto: Lorenzo Da Ponte, UA: 29. Oktober 1787 Prage)





No hay comentarios:

Publicar un comentario