viernes, 27 de diciembre de 2019

RAMAL SUR DEL ESGUEVA





En el plano de Ventura Seco de 1738 estaban reflejados los dos ramales del Esgueva que cruzaban la ciudad. 






El ramal sur discurría por la actual plaza de   los Vadillos, y la calle doctor Montero. Aquí estaba la Cerámica Silió que aprovechaba un salto de agua como fuerza motriz de su fábrica. 




MOLINO DE SAN JUAN /FÁBRICA DE LA CERÁMICA

Se localizaba un molino de papel, cerca de la iglesia de San Juan a orillas del ramal Sur de La Esgueva. En el año 1751 el Catastro de Ensenada registra que el molino tenía tres ruedas. Desde 1674 pertenecía al Monasterio del Prado, de monjes Jerónimos. Funcionó como molino papelero hasta la Desamortización en 1837.  La Tejería Mecánica Silió asentada en la margen derecha en 1884 aprovechó ese antiguo molino. Se expropió el salto de agua en 1901 para sanear el Esgueva. 


El río continuaba por la calle Pérez Galdós hasta la plaza Circular.



Desde la plaza Circular seguía por Nicolás Salmerón, Plaza del Caño Argales, Dos de Mayo, Plaza de Madrid, Plaza de España, Miguel Iscar, Santiago, Claudio Moyano y  Doctrinos hasta el Pisuerga A mediados del siglo XIX se empezó a cubrirlo. Cuarenta años más tarde, a principios del XX, se desvió por el cauce actual. Sigue teniendo corrientes de agua subterránea.  


PUENTE DE LA
PUERTA DE TUDELA

Se situaba en la zona noroeste de la actual plaza Circular entre la calle Tudela y la calle Cervantes. Estaba adosado a la Puerta de Tudela. 



En el plano de Ventura Seco



Al construir el aparcamiento subterráneo de la Plaza Circular  se desarrollaron tareas de control arqueológico en el año 2006. Se encontraron restos del arco y de los estribos laterales del puente. Tenía veinte metros de longitud y cinco metros de altura. La obra del aparcamiento no afectó al antiguo vado del Esgueva. 

PUENTE DE LABRADORES, HERRADORES o de la NIÑA GUAPA


Estaba en la calle Labradores en el cruce con Nicolás Salmerón. En 1844 conservaba el nombre de Puente de Herradores. En 1992 se efectuó un control arqueológico en las obras de acometida del gas natural. Se documentó la aparición de los restos de la parte superior del arco, levantado con sillares macizos. Tras su estudio se cubrieron los restos de nuevo. 

PUENTE DE ZURRADORES, PANADEROS O DEL CAÑO ARGALES

Se situaba en la confluencia de la calle Panaderos con Nicolás Salmerón y plaza del Caño Argales. La calle de Panaderos se llamó de Zurradores hasta 1738 cuando se establecieron allí un buen número de panaderías. Antes los trabajadores de la piel aprovechaban el cauce sur del Esgueva para desarrollar su oficio. Era de un único ojo. Desaparecido tras las obras de cubrimiento entre 1861 y 1878. 


PUENTES Y MOLINOS DEL RASTRO 

Se encontraban en un vado frente a la casa de Cervantes. El antiguo era de madera, se sustituyó por uno de piedra caliza en el siglo XVIII. 



El nuevo se levantó a principios del siglo XIX.

En el Rastro, al final de la actual calle Dos de Mayo,  había un batán y un molino harinero. Pertenecían al Convento de Santa Isabel, fueron desamortizados en 1837. Continuó su aprovechamiento una fábrica de harinas, propiedad de Fernández Alegre. El salto fue expropiado en 1913 en el proceso de relleno del cauce del Esgueva. 

BÓVEDA EN MIGUEL ISCAR
Según planos de 1860, la bóveda de Miguel Iscar es a mayor que cubre el Esgueva, con ocho metros de alto y otros tantos de ancho. Los edificios de la acera impar descansan sobre las bóvedas. En la intervención arqueológica previa a las obras de urbanización de la calle Miguel Iscar se exhumaron los restos de esta bóveda. Se documentó una longitud de 40 metros y una anchura de 6,5 metros. 




PUENTE DE LA PUERTA DEL CAMPO O DE LA MANCEBÍA



Al final de la calle Santiago cerca de su cruce con Claudio Moyano (antigua calle Alfareros). De estructura en piedra caliza y con un solo ojo. Se conserva completo bajo el firme de la calle Santiago y se rehabilitó durante las obras del Colector General hace veinte años. 

Se tomó esta foto del ojo del  puente en el vaciado del solar en edificación en el año 2014 durante el control arqueológico. Se conservó en el segundo sótano el trazado completo  de la bóveda de ladrillo y el puente bajo la calle. 




Fragmento del plano de Ventura Seco


Placa en el suelo de la calle Santiago que localiza la situación del puente.



Había una instalación hidráulica destinada a fabricar armas, especializada en forja de hierro para cañones y fusiles.  Fue fundada en 1791 por Andrés Herrate.  Aprovechaba la misma presa que los viejos molinos de la Puerta del Campo. La fábrica fue destruida durante la invasión francesa. 

PUENTE DEL CUBO 

En las obras realizadas en 2017 en la confluencia de Doctrinos e Isabel la Católica salieron a la luz partes de la estructura del Puente del Cubo o Espolón Viejo., a solo cincuenta centímetros de profundidad bajo el asfalto.  Se documentó que contaba con 8,20 metros de anchura y 10,70 de longitud. Se conserva perfectamente el intradós del arco del puente. 




El último puente del ramal sur se situaba a escasos metros de su desembocadura, en el paseo de Isabel la Católica junto a la esquina de calle Doctrinos en la trasera de la Academia Caballería. Tenía una elevada altura porque el cauce del Esgueva en su desembocadura era profundo y angosto. 




DESEMBOCADURA EN EL PISUERGA



DESBORDAMIENTOS HISTÓRICOS  DEL ESGUEVA

CUATRO DE FEBRERO DE 1636

Los cálidos vientos del sur causaron el deshielo y lluvias torrenciales que causaron el desbordamiento del Pisuerga y los dos ramales del Esgueva. Las aguas arrastraron muchas viviendas de adobe y madera. Hubo ciento cincuenta fallecidos. 



INUNDACIÓN DE 1739

El jueves 28 de mayo de 1739, día del Corpus, no salió la procesión por el desbordamiento del Esgueva. 


VEINTITRÉS DE FEBRERO DE 1788  

El 25 de febrero de 1788, la furia de la Esgueva le costó a Valladolid doce de los 14 puentes que franqueaban el paso sobre este río en la ciudad. Cuando ese día comenzó a llover nadie pensó que dos días después tendrían que evacuar barrios enteros. El aguacero no cesó en todo el día y continuó durante toda la jornada siguiente. Por la noche, los vecinos se prepararon para una crecida inminente del río Esgueva. Pese a los derrumbamientos de los edificios, el triste balance del desbordamiento se saldó con una única muerte, la de un inocente niño de pecho. El ayuntamiento vallisoletano decretó el recuerdo del suceso cada 25 de febrero, una medida que se respetó hasta que pasó un siglo de la tragedia.



En el Diario Pinciano se recogieron crónicas de este suceso.


LA RIADA DE 1924 

Inundó cuatrocientas casas. Las aguas corrieron fuera del cauce por los barrios de San Juan  y San Andrés. 




VEINTICUATRO de ENERO
de 1936  



Portada del Norte de Castilla 25 de enero de 1936


El 26 de enero el Norte publica varias fotografías del hundimiento de casas y y calles anegadas en las zonas próximas a la plaza Circular. 










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