viernes, 25 de septiembre de 2020

"LA CIUDAD DEL ALMA DORMIDA" de FÉLIX MODROÑO

 Ediciones B. Grupo Penguin Random House 2020.

Es una novela historicista con pinceladas thriller del escritor de Portugalete. Se trata de su séptima obra publicada. Está ambientada en el Bilbao de los años 30 y la posguerra. La trama se sigue con facilidad. 



El relato se centra en tres protagonistas: un periodista, una empleada de  Librería y un antiguo comisario reconvertido en detective privado. Sobreviven a la guerra civil y a la represión en los años del Hambre. Los elementos de suspense están muy bien entrelazados con las vidas de los personajes. 

El vizcaíno Félix Modroño reside en Santander y su familia procede de Villalpando. Esas tres referencias territoriales le ayudan a superar las visiones localistas. 

Es una novela entretenida y muy bien escrita. El autor está especializado en ficción histórica, se nota su dominio del género.

Web de Félix Modroño http://felixmodrono.com/

Entrevistas al autor

https://www.tvbenavente.es/la-ciudad-del-alma-dormida-de-felix-g-modrono/



jueves, 17 de septiembre de 2020

"CASAS Y TUMBAS" de Bernardo Atxaga

 Alfaguara. 2020.

Este escritor maneja la prosa como Pío Baroja. Ha heredado también cierto pesimismo nostálgico de los autores de la Generación del 98. Ha sido muy reconocido con premios, por la crítica y por los lectores. 



En el País Vasco no juegan con las cosas de comer. Esta novela va de panaderos y cocineras en un pueblo de Guipúzcoa, entre otras cosas. Las relaciones familiares y de amistad dibujan el paisaje de esta historia. Se tejen complicidades entre humanos y animales. Hay un protagonismo coral, con media docena de personajes principales. Sin olvidarnos del séptimo, la Urraca del Pardo. 

Es curioso que el mejor castellano escrito del siglo XXI se pueda leer en obras de escritores vascos y catalanes. Los meseteños están perdiendo la comba. Los del sur se duermen en los laureles. Solo mantienen el tipo los levantinos. 

Por último, llama la atención el epílogo en orden alfabético. No perdáis la oportunidad de leerlo. 

Sitio oficial https://www.atxaga.eus/es

Joseba Irazu Garmendia - que publica bajo el seudónimo de Bernardo Atxaga- nos ofrece una impresionante novela. 






domingo, 13 de septiembre de 2020

LAS HIJAS DE LA TIERRA de Alaitz Leceaga

 Ediciones B. 2019

Leceaga se dio a conocer en 2018 con la novela "El bosque sabe tu nombre". La escritora bilbaína usa frases sencillas y directas. No abusa de los diálogos. Maneja de maravilla la narración en primera persona. 



La historia de esta saga familiar atrae desde el principio. La narración fluye con naturalidad. Tres hermanas intentan sacar adelante la bodega y los viñedos de la finca Las Urracas a finales del siglo XIX. La filoxera se ha extendido por Francia y no tardará en llegar a La Rioja.

Mezcla hábilmente secretos, lucha por el poder local, empuje emprendedor de las mujeres y relaciones personales. Más de quinientas páginas que me dejaron muy buen sabor de boca.



Solo ha publicado dos novelas. Esperamos la tercera. Promete. 

La autora en Instagram https://www.instagram.com/alaitzleceaga/?hl=es


viernes, 11 de septiembre de 2020

SAN LORENZO DEL BIERZO

 En cincuenta minutos de cómodo paseo te plantas en este pueblecito  desde el centro de Ponferrada. Salimos a las nueve menso cuarto y recorrimos cinco kilómetros por acera embaldosada. El termómetro de la farmacia de Puente Boeza marcaba diecisiete grados a la ida y veintitrés a la vuelta- una temperatura ideal-. Es sí, con sombrero, había trozos con sombra y otros con sol. 



También llega el autobús urbano, es un barrio rural de Ponferrada. Merece la pena ir caminando entre viñas, huertas y chalets al lado del  arroyo de la Lanza -que desemboca en el Boeza junto al puente-.

Nada más salir del casco urbano empiezas a ver las viñas y los frutales. 



En San Lorenzo del Bierzo se conservan numerosos ejemplos de arquitectura tradicional. Andando por sus calles encuentras muchos rincones para sacar fotos.




Las casas tienen corredores volados de madera, cubiertas de pizarra y  mampuesto de piedra en el piso inferior. En el superior se mezcla la piedra con el adobe. 





En la plaza mayor se levanta la casa de los Carujo, edificio barroco de 1685. Perteneció originalmente a la familia Bustillo, procedentes de Cantabria y familiares de la Inquisición


En el muro principal presenta portada de medio punto. En piso superior destacan los balcones de ménsulas con barandillas de forja tradicional. 


El escudo de armas de los Bustillo-Carujo adorna la fachada lateral que da a la calle Real, frente a la Iglesia. Este templo, del siglo XVIII, se abre con una portada herreriana. 


La cúpula remata en una linterna de granito. El conjunto con la espadaña nos recuerda a otras iglesias barrocas del Valle de Valdueza.






En la carretera que lleva a Sanabria por el puerto del Morredero nos topamos con la casona que construyó hace más de un siglo el fundador del Banco Herrero.


 Desde 1945 la cantina ocupa el ángulo derecho del edificio. La llamada casa de los Flórez tiene dos cuerpos laterales simétricos. Enseñorean en su fachada los motivos heráldicos.



De vuelta a Ponferrada paramos en la Bodega Cooperativa para hacernos con un estuche de tres botellitas de blanco godello. Lleva el nombre de Vizbayo, iglesia románica que se ve en la ladera del monte Pajariel, justo enfrente. 


Tenemos que volver a cruzar el puente Boeza, pasando por el paso cebra adornado con la línea de un poema. Es otra de las particularidades de la ciudad ponferradina. En cada paso de peatones por la ruta del Camino de Santiago los peregrinos leen algún verso.


Se termina nuestra semanita de vacaciones en el Bierzo. 

jueves, 10 de septiembre de 2020

LOS BARRIOS

 Llegamos a Salas de los Barrios, diez minutos en coche desde Ponferrada, a las nueve y media para pasear con el fresco de la mañana. Salas fue cabecera del municipio de Los Barrios antes de su integración en el de Ponferrada. Presume de rica arquitectura civil con casonas de la próspera nobleza local, y sus inevitables bodegas, como Rocha, Valcarce o Salazares. 







Deliciosa es la restaurada plaza mayor empedrada y parcialmente porticada.

Las casonas tradicionales de familias proceden de los siglos XVII y XVIII, cuando la economía de bodegueros y cosecheros adquirió un auge evidente.Conservan el escudo en la fachada.

Tienen un corredor de mérito, su superficie y capacidad eran de grandes proporciones, los materiales y los muros eran sólidos y resistentes, la cubierta o tejado de pizarra era lo más común. 


Se estructuran en
dos plantas: el hogar o espacio humano se correspondía con la parte alta y, en el plano de pie de calle, se habilitaban las cuadras y otras estancias con destino agrícola y/o ganadero.



 La capilla de la Visitación, obra del abad de Compludo Francisco del Rincón, es un templo renacentista sencillo. 


Subimos después a Lombillo deteniéndonos en los miradores con vistas y delante de un corral con cabras.



A mitad de camino entre Salas y Lombillo se encuentra la iglesia parroquial de San Martín. 

 Se trata de un edificio del siglo XVI con algunos restos románicos del siglo XIII. Enfrente se sitúa el cementerio.



Hemos subido cien metros desde Salas. Se divisa por un lado Salas y Villar, por el otro la panorámica del valle de Valdueza con Ponferrada al fondo.



En Lombillo sobreviven muchas viviendas humildes tradicionales.




La imagen de San Tirso, el patrón, se guarda en la iglesia de factura sencilla.  


 Volvemos a Salas por el mismo camino. Y de allí bajamos hacia Villar de los Barrios., un trayecto corto de poco más de un kilómetro.
Nos recibe a la entrada la ermita barroca del Santo Cristo. La portada es del siglo XVII. Destaca el amplio pórtico, que refugiaba a los feriantes de la fiesta de septiembre.


En una tapia cerca de la ermita vimos una placa conmemorativa de hechos relativos a la memoria histórica.


En Salas las casas las casas con escudo, emblema o blasón, son ciertamente numerosas.


También se conservan viviendas tradicionales.



En cualquier calle o rincón puedes pararte a contemplar alguna casona.





La iglesia de Santa Columba, del siglo XVIII, es de proporciones inusualmente grandes.




Regresamos a Salas donde teníamos aparcado el coche. No había ningún bar abierto. Me tuve que tomar el café cuando llegamos a Ponferrada. No pudimos hacer gasto en ninguno de los tres pueblos. Nos despidió el olor a pimientos asados. Nos cruzamos con vendimiadores. Entre las tres localidades sumaban cuatro mil habitantes en los años setenta antes de ser absorbidas por el Ayuntamiento de Ponferrada. Actualmente viven ciento cuarenta personas en Barrios, ochenta en Salas y solo dieciocho en Lombillo. En cuarenta años han perdido más del noventa por ciento de su población.