En cincuenta minutos de cómodo paseo te plantas en este pueblecito desde el centro de Ponferrada. Salimos a las nueve menso cuarto y recorrimos cinco kilómetros por acera embaldosada. El termómetro de la farmacia de Puente Boeza marcaba diecisiete grados a la ida y veintitrés a la vuelta- una temperatura ideal-. Es sí, con sombrero, había trozos con sombra y otros con sol.
También llega el autobús urbano, es un barrio rural de Ponferrada. Merece la pena ir caminando entre viñas, huertas y chalets al lado del arroyo de la Lanza -que desemboca en el Boeza junto al puente-.
Nada más salir del casco urbano empiezas a ver las viñas y los frutales.
En San Lorenzo del Bierzo se conservan numerosos ejemplos de arquitectura tradicional. Andando por sus calles encuentras muchos rincones para sacar fotos.
Las casas tienen corredores volados de madera, cubiertas de pizarra y mampuesto de piedra en el piso inferior. En el superior se mezcla la piedra con el adobe.
En la plaza mayor se levanta la casa de los Carujo, edificio barroco de 1685. Perteneció originalmente a la familia Bustillo, procedentes de Cantabria y familiares de la Inquisición
En el muro principal presenta portada de medio punto. En piso superior destacan los balcones de ménsulas con barandillas de forja tradicional.
El escudo de armas de los Bustillo-Carujo adorna la fachada lateral que da a la calle Real, frente a la Iglesia. Este templo, del siglo XVIII, se abre con una portada herreriana.
La cúpula remata en una linterna de granito. El conjunto con la espadaña nos recuerda a otras iglesias barrocas del Valle de Valdueza.
En la carretera que lleva a Sanabria por el puerto del Morredero nos topamos con la casona que construyó hace más de un siglo el fundador del Banco Herrero.
Desde 1945 la cantina ocupa el ángulo derecho del edificio. La llamada casa de los Flórez tiene dos cuerpos laterales simétricos. Enseñorean en su fachada los motivos heráldicos.
De vuelta a Ponferrada paramos en la Bodega Cooperativa para hacernos con un estuche de tres botellitas de blanco godello. Lleva el nombre de Vizbayo, iglesia románica que se ve en la ladera del monte Pajariel, justo enfrente.
Tenemos que volver a cruzar el puente Boeza, pasando por el paso cebra adornado con la línea de un poema. Es otra de las particularidades de la ciudad ponferradina. En cada paso de peatones por la ruta del Camino de Santiago los peregrinos leen algún verso.Se termina nuestra semanita de vacaciones en el Bierzo.