ZONA NORESTE: BELÉN-BARRIO ESPAÑA
1-Junto al Paseo del Cauce. El paisaje invertido causa desazón en el espectador y nos invita reflexionar sobre los puntos de vista. AMMPARITO firma 'Autorización, nueva normalidad y horizonte', la obra de arte urbano que adorna parte de la calle Montaña. El artista conceptual aprovecha el reflejo, y el horizonte como punto que toca distintas realidades. Ampparito es una artista emergente nacida en 1991 en Madrid. Cabe destacar su obra publica para el Street Art Museum (San Petersburgo), Trienal de Arquitectura (Oslo), Jumeirah Art Project (Dubai) e instalaciones para Colab Gallery (Basilea), Nuart Festival (Stavanger) o B. Murals (Barcelona).
5.PASEO VALLE ESGUEVA Cerca de 70 personas residentes en el barrio participaron en la elaboración de este mural, dirigido por el artista Diego del Pozo, con el que se pretende no solo mejorar la imagen de la zona, sino recordar que hay espacios del barrio que requieren una intervención, como esta parcela de la avenida del valle Esgueva. Diego del Pozo Barriuso es un artista vallisoletano multidisciplinar en artes plásticas y arte digital, también es profesor de Bellas Artes. Ha expuesto en el Patio Herreriano y en el MUSAC de León. Actualmente dirige el proyecto Hate Hate.
ZONA MANTERÍA-SAN JUÁN
6-Gonzalo Borondo. En la calle Simón Aranda, al lado de Mantería, se encuentra el mural realizado por este autor, que presenta la dicotomía entre lo natural y lo humano, lo artificial. En la obra se simulan las aguadas de la acuarela, una técnica que ha llevado a varios vecinos a asegurar que se trataba de una pintura descubierta tras el enyesado de la medianera. Gonzalo Borondo, nacido en Valladolid y criado en Segovia, que desde su estudio en Roma se ha convertido con el paso de los años en uno de los creadores de arte urbano más reputados del viejo continente, con intervenciones en espacios públicos de ciudades como París, Atenas o Berlín.
Pag. Web oficial
7-Man-o-Matic. En calle Mantería. Khanya, una mujer africana inmigrante con la que el autor de la obra, Manomatic, rememora a sus antepasados y la realidad de su propia identidad. "Cada vez que un ciudadano vallisoletano levante su mirada y vea su rostro, sentirá en su interior el resurgir del fuego de las grandes amazonas". Esta colorida pieza pertenece a 'Identity’', una serie de retratos que hacen especial alusión a aquellos que migran. El autor es el onubense Adrián Pérez, más conocido como “Man-o-Matic.
8-TRAMPANTOJO CALLE ALONSO PESQUERA
9-El bailarín y la bailarina. En el Centro Cívico Bailarín Vicente Escudero, calle Santa Lucía, cerca de la plaza de San Juan. Es obra del artista vallisoletano Javier Carreras ‘Cuco’. "En él mural percibimos una constelación de elementos tales como una silla, una máscara clásica, un arco, etc. que se deben entender como un todo cuyas partes dialogan entre sí en una sintonía perfecta con el muro y sus inmediaciones".
ZONA GABILONDO-ARCO LADRILLO
10- Casassola y Chais Martín. En el paseo del Arco de Ladrillo (calle Guardería). En los alrededores del puente, firman más obras en diferentes espacios. El paso elevado de Arco de Ladrillo se encuentra cerca de la calle Gabilondo y acoge en su entorno dos obras de arte urbano. Los artista Chais Martín y Casassola firman las propuestas.
Una se encuentra justo entre dos de los pilares de la pasarela, a tres planos, y en ella se confrontan los dibujos de dos manos de grandes dimensiones. La segunda obra, situada junto al pequeño paseo que va a dar al aparcamiento de la Casa de la India, es un mural alegórico de la clase trabajadora y de esta zona industrial de la capital, ya que fue el barrio en el que se instalaron los ferroviarios cuando se levantó la estación y los talleres cercanos.
ZONA JUAN DE AUSTRIA
12-Sfhir. HUGO LOMAS: Hiperrealismo en la plaza Juan de Austria. El rostro de un mujer con mirada penetrante, una cámara que fotografía al espectador y el revelado de una instantánea componen el mural que ha llena de color las inmediaciones de la plaza Juan de Austria.
Esta llamativa obra no pasa desapercibida a los ojos, tanto de los transeúntes de la calle Ultramar como para quienes cruzan el puente de El Corte Inglés en dirección al Paseo de Zorrilla. Detrás de este insólito mural se esconde la firma de SFHIR. Un pseudónimo en el que se refugian las innumerables obras del artista madrileño Hugo Lomas. Por primera vez, SFHIR plasma su arte callejero en Valladolid bajo el encargo de Christian, el propietario del local del estudio fotográfico donde se halla el mural. “Descolgué el teléfono me explicó lo que quería hacer y empecé a trabajar en ello”, relata este grafitero en declaraciones a Noticiascyl. hace un guiño a la fotografía situando en la parte central una lente convexa que adentra al espectador en el propio objetivo.
“La obra juega con un efecto visual envolvente. El espejo permite abrir el plano e introduce al observador en el mural. Te reflejas en el espejo y formas parte de la obra siendo fotografiado”, manifiesta el artista. Hugo Lomas ha trabajado por toda Europa, América y Asia.
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